Más Información
Diputadas celebran a emprendedoras; reconocen a la doctora Araceli Alonso, incluida en las 100 mujeres líderes
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Niño de 3 años toca “la campana de la victoria” por vencer al cáncer; recibió quimioterapias en el IMSS
Tres de cada 10 estudiantes es víctima de violencia en planteles; exigen reforzar medidas de seguridad
El Museo del Prado
guarda en sus pinturas años de historia. Cada una relata pasajes sobre amores, celos, traiciones y anécdotas mitológicas.
Para conocer los relatos de estas pinturas y adentrarse a una experiencia más envolvente, los autores Marta Carrasco y Miguel Ángel Elvira presentan el libro "Los mitos en el Museo del Prado".
El tomo reúne 90 historias mitológicas que esconden los cuadros de recinto museístico. Durante los cuatro años que han estado poniendo en pie este manual han consultado "las fuentes reales a las que acudían los artistas", explica Carrasco a El Cultural.
Foto: "La vía láctea", Rubens. Foto: EFE/Fernando Alvarado
Era necesario, hace incapié, meterse en su mentalidad para ofrecer un libro "académico y riguroso pero divulgativo que sea accesible para cualquiera que no sea especialista en arte".
Los cuadros como El origen de la Vía Láctea de Rubens , Sísifo de Tiziano, Saturno devorando a sus hjos de Goya , L as hilanderas de Velázquez sucumbieron al poder evocador de la mitología con sus pinturas, en su mayor parte, encargadas por reinas y reyes.
No eran peticiones vanas, muchas de ellas cuentan con una carga política con la que trataban de afianzar su poder o mandar un mensaje de advertencia.
Este proyecto se realizó porque, si bien, la mitología ha estado presente en muchas obras maestras del arte, el acercamiento a sus historias no ha sido el mismo.
Es el caso de la famosa pintura de Goya . "El salvajismo" de este último aturde al visitante del Museo del Prado pero la lectura no queda ahí porque este cuadro "te dice mucho del momento que está pasando Goya ", explicó Marta Carrasco.
"Saturno devorando a su hijo" Goya. Foto: Archivo EL UNIVERSAL
La brutalidad de la guerra en la que ha visto cómo sus amigos han fallecido o han estado presos hace que el pintor zaragozano se sienta solo y desencantado llevando su desazón a un cuadro que nada tiene que ver con el Saturno de Rubens que lo inspiró.
Ambos autores son profesores en la universidad, cualidad que se advierte en la concisión de sus textos.
La mitología, defienden, nos rodea en las ciudades dando nombre a plazas o esculturas sin saber, en ocasiones, el trasfondo de las mismas. Se han centrado en la colección del Museo del Prado, que participa en el volumen, por ser una colección de reyes porque eran estos, "por razones culturales, sociales y políticas, los que tenían a gala mostrar sus conocimientos en mitología", comentó Elvira.
En España la pintura mitológica no tuvo una escuela sino una visión más personal. Velázquez, por ejemplo, "tiene una visión muy particular de representar la mitología y Ribera, que trabaja en Nápoles, tiene una relación más estrecha con los artistas italianos que con la corte española", agregó Elvira.
En ese sentido, continúa, el pintor sevillano escoge unos mitos muy concretos que "rara vez aparecen representados".
Es "compleja", asegura Elvira, la historia que recoge Las hilanderas , el único capítulo, por cierto, que se extiende dos páginas. Lo que en apariencia es el retrato de un taller de hilados y tapices nada tiene que ver con lo que se observa al fondo del lienzo. Allí, detrás, casi difuminado, Velázquez representa una leyenda que ya Ovidio había relatado: Minerva y Atenea se enfrentan a Aracne para descubrir quién teje mejor. No fue hasta el siglo XX que los estudiosos se dieron cuenta de la importancia de la historia que se esconde tras ese primer plano de las mujeres en su jornada laboral. Ahora es sabido que Velázquez narra la fábula de Atenea y Aracne".
Lo mismo ocurre con la presentación de Baco en Los borrachos en la que, a primera vista, parece tan solo eso, una reunión de gente ebria. Sin embargo, el dios del vino "recibe a quienes dirigen a él con el mismo esquema con que la Virgen recibe a los Reyes Magos. Hay un sentido de enaltecimiento de su figura", afirma Elvira. Y es que, en realidad, "cuando los dioses crean la mitología lo hacen a escala humana y los dotan de virtudes humanas".
Las leyendas están repletas de historias de amores, celos, traiciones y venganzas que, para Carrasco, "son reconocibles por todos".
akc