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La mañana de este martes, trabajadores del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) acudieron a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JCLYA) a manifestarse ante la falta de solución al conflicto que mantienen con la Asociación “Amigos del MACO” , su empleador que adeuda 13 meses de salario a 11 trabajadores, cantidad equivalente a más de un millón de pesos.
En el lugar, la coordinadora de Servicios Educativos del MACO, Laura Cravioto , dijo que desde el 10 de abril pasado, cuando la asociación cerró arbitrariamente el museo, desalojando a uno de los empleados que mantenía guardia en el centro cultural, obras de artistas y pertenencias personales quedaron en el inmueble; hasta ahora se desconoce si éste volverá a abrir.
En su momento, la asociación anunció que se haría una auditoría y se cambiaría al personal administrativo a cargo del museo; sin embargo, no se han informado sobre los avances.
Ante ello, artistas han dirigido cartas para pedir sus obras de regreso, manifestando que es una falta de respeto y ética que se suspendieran las actividades culturales en el MACO sin aviso.
Los empleados recuerdan que el museo se mantuvo activo hasta el 9 de abril, ofreciendo la posibilidad de recaudar fondos para que el recinto que fundó Francisco Toledo continuara en funciones.
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Tras el desalojo violento que sufrió el trabajador por parte de sujetos identificados como integrantes de la Policía Auxiliar Bancaria (Pabic) por órdenes de Amigos del Maco, los empleados interpusieron un recurso ante la Junta Local por violencia laboral y falta de pagos.
En un principio, eran 19 trabajadores quienes demandaban la garantía de sus derechos laborales, pero tras la agresión, cuatro desistieron de ello, después, la Asociación negoció con dos más.
No obstante, quienes siguen exigiendo los pagos, indican que la Asociación desconoció como trabajadores a siete personas, ofreciendo “cantidades humillantes” para los demás, por el orden de 10 mil pesos, por el pago de más de un año.
Este martes, además, se celebrará la segunda audiencia en la que intentarán alcanzar acuerdos, pues en la primera, no hubo puntos en común para que el conflicto finalizara.
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Ante ello, los trabajadores reiteraron el llamado al gobernador, Alejandro Murat, para atender y solucionar la situación, de la que le enteraron mediante dos misivas enviadas por los empleados.
Por otra parte, integrantes de la comunidad artística encabezaron a las afueras del museo una jornada informativa sobre el conflicto llamada “Foro Maco para la cultura” , dirigida para el público y los medios de comunicación, donde argumentaron la necesidad de la permanencia del espacio cultural, emblemático para la ciudad.
