El alumno del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) que fue “hostigado” por José Antonio Romero Tellaeche , a quien llamó “espurio”, inició un procedimiento para levantar una queja en contra del funcionario designado por María Elena Álvarez-Buylla , titular del Conacyt, como director del CIDE para el periodo 2021-2026.
El pasado martes 22, se registró un incidente entre Romero Tellaeche y un estudiante, pues entre las 13 y 14 horas, “una compañera y yo nos encontramos con Romero, que iba acompañado de Óscar García y Rodrigo Aliphat. Romero nos dijo ‘buenas tardes’ y yo respondí ‘buenas tardes, espurio’”, relata el alumno que prefiere resguardar su identidad por temor a represalias.
Detalla que el funcionario se detuvo y le preguntó cómo le había dicho: “Le respondí que ‘espurio’ y Romero dijo que lo había insultado, a lo que contesté que espurio no es un insulto, sino que significa ilegítimo, no reconocido por la comunidad... y es la verdad. Yo seguí mi camino, pero Romero me preguntó si era un estudiante activo y mi nombre. Continué y Romero empezó a gritar que si era de esos ‘porros’ que cerraban carreteras y contratados por la UdG (Universidad de Guadalajara)”.
El estudiante señala que en ese momento se sintió insultado por el director del CIDE, porque “soy estudiante activo. Me sentí vulnerable. Fue una acción bastante reactiva por parte de esa dirección”.
Instantes después, el estudiante ingresó a uno de los edificios, mientras Romero Tellaeche ordenó a su personal que buscaran al alumno y que le sacaran fotografías.
Al final intervino, por llamado del director, el Servicio de Protección Federal y el abogado del CIDE, Luis Alberto Ruiz.
“Le dieron la indicación al abogado para proceder y se fueron. No hubo ningún intento de mediación, sino de intimidar. Ellos (Romero Tellaeche, García y Aliphat) se fueron y yo me quedé con los elementos y el abogado, quien me dijo que no podía considerarse como acoso u hostigamiento, pues según él no estaba en la ley”, cuenta el alumno.
Frente a esa situación, el estudiante emprendió acciones para levantar una queja en contra de Romero, esto de acuerdo con lo establecido con el Código de Ética, en el que se establece que “los miembros de la comunidad reconocen y protegen los derechos, la integridad y la dignidad de los demás integrantes” y que “la Comisión de Ética decidirá sobre cualquier conducta que pueda constituir una falta a la ética”.