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Alcira Soust Scaffo (1924-1997), una leyenda por su poesía y su militancia política en los años 60, 70 y 80, será recordada con una exposición que hoy se inaugura en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), en el marco de una serie de actividades culturales y exhibiciones que buscan celebrar el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968 y los hechos del 2 de octubre de ese año.
Curada por Amanda de la Garza y Antonio Santos, la exposición Alcira Soust Scaffo. Escribir poesía ¿vivir dónde?, pretende mostrar de forma auténtica la figura de Alcira al reunir testimonios de personas que la conocieron, fotografías, poesías inéditas de la artista, además de obras suyas como Poesía Gráfica y Poesía Acción. La muestra cuenta con materiales audiovisuales con entrevistas a distintas personalidades que tuvieron contacto con ella en diferentes épocas.
“Quisimos investigar la vida de este personaje de manera singular, mostrar la relación entre su activismo político y su expresión artística. Queremos abrir un espacio para dar cabida a muchos aspectos que no son contados en la leyenda que existe en torno a Alcira, mostrarla desde un ángulo distinto y darle una voz a partir de materiales que nunca antes han sido exhibidos”, dijo la curadora.
Alcira Soust era una poeta uruguaya que llegó a México en 1952; en 1968, durante la ocupación militar de Ciudad Universitaria, permaneció encerrada, alrededor de 15 días, en un baño de la Universidad. Fue amiga de Roberto Bolaño, quien habló de ella en sus libros Los detectives salvajes y Amuleto, que justamente estuvo dedicado a la artista.
Esta exposición fue montada a partir de un trabajo de investigación documental del archivo personal de la poeta, un conjunto de testimonios de personas que la conocieron y colaboraron con ella, además de diversos archivos.
El proyecto comenzó en 2014 con el trabajo de recopilación documental de Antonio Santos, quien conoció a Alcira y conserva una serie de documentos y fotografías que reflejan una historia distinta a la conocida en los relatos populares.
“Lo que queremos —explicó Antonio Santos— es que la voz de Alcira, su obra, su verdadera persona, aparezcan. Hasta ahora lo que aparece es lo que dicen de ella, lo que cuentan popularmente. Lo cuentan de una manera parcial, la figuran como musa o incluso como problema y algunos como activista política sin fundamento. Lo que estamos tratando de demostrar es que Alcira era una persona multifacética, una mujer muy culta que en una época tuvo que soportar muchos adversidades, exploró con muchas opciones de expresión. Y, sobre todo, mostrar que tenía un compromiso político y artístico”.
Recordó la relación de amistad que mantuvo con ella, y evocó su personalidad: “Ella vivió conmigo cerca de seis años. Iba y venía, era errante, nunca permanecía en un lugar fijo. Alcira era una persona y después se convirtió en un personaje”.
Entre las piezas clave de la exposición se encuentran Poesía Acción, la cual deja ver el proyecto poético más importante de la artista; Poesía en armas, que consta de hojas volantes que Alcira escribía a máquina y después los pasaba al stencil y repartía en la Facultad de Filosofía y Letras, y manifestaciones que dejan ver la unión entre poesía y activismo político, dualidad que caracteriza el trabajo de Alcira. También destaca Poesía Gráfica, la cual muestra una serie de carteles con una tipografía particular y determinados elementos, además de tener detalles especiales en su elaboración con textos políticos.
De la Garza resaltó la importancia del trabajo que hace la UNAM al recopilar historias que no han sido contadas o lo han sido parcialmente, y trasladarlo al terreno del arte y la divulgación en museos y exposiciones, además del trabajo de recopilación de archivos y de divulgación.
La exposición será inaugurada hoy con una charla de los curadores a las 12 horas, y estará en cartelera hasta el 25 de noviembre en el MUAC.
