Con el estreno mundial de seis obras para batería y nuevas tecnologías comisionadas a mujeres compositoras, a las mexicanas Tania Tovar y Paulina A. Monteón, además de las colombianas Juliana Ortigoza, Laura Zapata, Catalina Gómez y Luisa F. Pachón, que fueron elegidas durante una convocatoria del Festival en Tiempo Real de Bogotá, un encuentro que promueve la intersección entre género-sexualidades, sonido y tecnología, el músico mexicano Adrián Oropeza cerró con broche de oro su gira por Brasil, Chile y Colombia con el proyecto “Batería y Nuevas Tecnologías”.
El tour se llevó a cabo del 1 al 22 de septiembre del 2024 en países de Sudamérica con el apoyo del Programa de Cooperación Internacional Ibermúsicas, al ser beneficiado en la convocatoria “Ayudas al sector musical para la circulación en Iberoamérica”. Sus presentaciones y clases magistrales se realizaron del 1 al 7 de septiembre en el Programa de Posgrado en Artes y Cultura de la Universidad Federal de Rio de Janeiro-UNIRIO; del 8 al 14 de septiembre en el ciclo de Música Electroacústica de la Universidad Austral de Chile, con sede en Valdivia, y del 15 al 22 de septiembre en el Festival En Tiempo Real, de Bogotá, Colombia.
“Esta gira en Sudamérica se dio gracias al apoyo de Ibermusicas, un programa que ofrece becas a músicos y que llaman Movilidad de músicos; fue así que fui a la Universidad Federal de Río de Janeiro que tiene un programa de música con tecnología, di clases magistrales para bateristas y compositores interesados en las nuevas tecnologías y un concierto que se dio aprovechando que justamente este año es el Año Dual México-Brasil la Embajada de México también me invitó a participar con este proyecto como parte del Año Dual”, señala Oropeza.
Luego de Río de Janeiro, el músico mexicano participó en el Ciclo de Música Electroacústica de Valdivia, Chile, a invitación del maestro Alejandro Albornoz, director del ciclo que se organiza dentro de la Universidad Austral que también tiene un programa de tecnología, y donde Adrián Oropeza dio un par de conciertos didácticos y clases magistrales “y después di un concierto como el invitado del mes de septiembre como parte del curso de música de acústica”.
El cierre de esta gira fue en Bogotá, Colombia como parte del Festival En tiempo Real que organiza la Universidad del Bosque, “la misión más importante es promover el trabajo de jóvenes compositoras e intérpretes y entonces la manera como pudimos vincularlo conmigo fue a través de una convocatoria. Yo le propuse a Ana María Romano, que es la directora de este festival, que se lanzará una convocatoria para que jóvenes compositoras hicieran una propuesta de una pieza para batería con medios electrónicos. La convocatoria fue un éxito, tanto que sólo iba a ser una ganadora, al final se escogieron cuatro”.
Adrián Oropeza estrenó las piezas seleccionadas en el Festival, pero como parte del premio las compositoras ganadoras van a realizar una estancia artística en la ciudad de Morelia Michoacán, en agosto de 2025 “donde van a realizar una estancia de una semana en el Centro Mexicano para la Música de las Artes Sonoras y además van a participar en el Festival Aquelarre, un festival que organiza también una joven compositora que se llama Tania Tovar, que justamente uno de sus objetivos es impulsar el trabajo de jóvenes compositores, de hecho, Tania Tovar compuso una obra, que se entrenó en el Festival en Tiempo Real, de ella y de Paulina A. Montecón”.
Otras piezas que Adrián interpretó durante su gira por Sudamérica, fueron “Geometría Mental” (batería y electrónica) del compositor Rodrigo Sigal; “Trance-fusión” (batería y electrónica) y “Puente” (Steel Drum, batería y electrónica) ambas del compositor Francisco Villegas, y finalmente “Zeroth o un robot no hará daño a la música” (para batería y electrónica) del compositor Josué Collado.
La de la música electrónica es un área que Adrián Oropeza ha desarrollado desde hace nueve años. “Yo soy jazzista de formación, he desarrollado mi proyecto como solista ya desde hace muchos años, sin embargo desde 2015 tuve la fortuna de empezar a experimentar y conocer estas nuevas tecnologías musicales y herramientas digitales para crear música y para interpretar música de distinta manera. Todo comenzó cuando fui invitado junto con otros músicos en un cuarteto, al Centro Mexicano de la Música y las Artes Sonoras que tienen su sede en Morelia Michoacán y que se ha vuelto un referente nacional e internacional de creación de música con tecnología”.
Allí comenzó una nueva historia que lo ha llevado a otros escenarios, pero sobre todo a probarse en otros ámbitos musicales. “Las nuevas tecnologías han dado una posibilidad a los intérpretes y a los compositores de jugar con el espacio, con los timbres, con otras formas de escucha y de creación de música diferente a la creación solo de obras para instrumentos acústicos. Han ampliado el panorama para todos nosotros para desarrollar música de manera diferente, la verdad es que es fascinante porque en lo personal he encontrado formas muy distintas de interpretación mucho más armónica, mucho más tímbrica, mucho más melódica, mucho más experimental y diferente al jazz, pero al mismo tiempo, pues mucha creatividad. Es todo un reto porque he encontrado que hay muchísima música para multipercusión, pero obras para batería no he encontrado tantas obras, entonces me da mucho gusto de ir generando nuevos repertorios y formar parte de manera muy activa de estas nuevas tecnologías”, concluye el músico.