En 1997, el grupo de rock Molotov lanzó el álbum ¿Dónde jugarán las niñas?, que incluyó la canción “Puto”, con frases como “Matarile al maricón” y “puto nace, puto se muere” -que en su momento encendieron una fuerte polémica sobre la homofobia de la letra- pero que terminó siendo popularizada incluso por la comunidad gay de entonces.
Otro hito histórico: en el México posrevolucionario de los años 30 se instaló en la Cámara de Diputados un comité para depurar al gobierno de contrarrevolucionarios.
En 1934, un grupo de artistas e intelectuales pidió en una carta a ese comité “depurar a los individuos de moralidad dudosa que tenían cargos oficiales, quienes, con sus actos afeminados, creaban una atmósfera de corrupción, que llegaba al extremo de impedir el arraigo de las virtudes viriles de la juventud”.
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Ambos casos, que evidenciaron la homofobia que ha existido en la sociedad desde hace siglos, forman parte del libro El escándalo de la homofobia, crónica de una represión milenaria (Trilce, 2023), escrito por Luis de la Barreda Solorzano, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
El libro recoge documentos, entrevistas, declaraciones de políticos e historias que dan cuenta de la homofobia desde tiempos remotos, hasta llegar a la sociedad actual en México y el mundo. Es un testimonio de la resistencia de la comunidad homosexual y la lucha por el reconocimiento de sus derechos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, De la Barreda abunda en los objetivos del libro, como construir una sociedad más justa.
Además aborda el caso de la muerte del magistrade Ociel Baena Saucedo, quien fue la primera persona no binaria en ocupar una Magistratura Judicial en México.
La muerte de Baena Saucedo exhibió que la discriminación y el rechazo de la comunidad LGBT sigue vigente en la sociedad mexicana, ya que provocó una serie de expresiones homofóbicas de varios sectores de la sociedad.
“La motivación del libro fue el asombro y la curiosidad intelectual del porqué la homofobia es un fenómeno tan persistente, la homofobia, como señala el título del libro, es milenaria”, dijo el investigador.
De la Barreda tomó como punto de partida dos de los más grandes libros religiosos, la Biblia y el Corán. “En ambos textos la condena a la homosexualidad es radical, tremenda; ha habido muchas fobias, pero no como la homofobia, que es particular y vigente hasta nuestros días”, señaló el investigador.
El también profesor de la Facultad de Derecho explicó que los derechos humanos son para toda la sociedad, sin excepción.
“Los derechos humanos son para todos o no son para nadie. Los homosexuales son seres humanos que merecen los mismos derechos que el resto de la humanidad, sin embargo, sí hay que hacer una diferencia entre el mundo occidental y los países de religión musulmana, porque en estos últimos lugares parece que la homosexualidad no será aceptada”, señaló.
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De la Barreda apuntó algunas explicaciones del porqué la homofobia se ha mantenido hasta nuestros días. “Los seres humanos tienen una tendencia de rechazar lo distinto y a los distintos, es una tendencia que tuvieron nuestros antepasados en la prehistoria, y que en un principio fue muy útil para homogeneizar el grupo, quien venía de una tribu u otro lugar era rechazado, es una tendencia que data de miles de años que mantenemos en el presente”.
Agregó que los seres humanos, en su mayoría, buscan que los otros se comporten según las normas dominantes. “No sólo hablo de normas legales, que por sí mismas tienen un sentido, sino también de normas morales, normas que apuntan a las convenciones sociales”.
Otro punto que destacó el autor fue la educación, pues se sigue enseñando que la heterosexualidad es “lo normal”.
“Cuando yo era niño flotaba en el aire la idea de que los homosexuales eran pervertidos; en el libro cuento una historia, ya que en esas épocas, en el cine, previo a que comenzara la función, pasaban un noticiero que era narrado por Fernando Marcos, en el que intercalaban chistes, frecuentemente burlándose de los homosexuales”, contó.
El escritor detalló que la fobia hacia los homosexuales casi siempre fue dirigida hacia los hombres, ya que la homosexualidad entre mujeres ha sido poco visibilizada. “En muchos países se penaliza la homosexualidad entre hombres, se piensa que un hombre gay es un pervertido, no se puede ver a dos adolescentes tomados de las mano porque se les va a condenar”.
Y añadió: “Para muchas sociedades, que un hombre penetre a otro es meramente aberrante, lo cual no pasa entre las mujeres, al menos no de forma genital”.
Defender conquistas
Para el investigador, los avances en México sobre la aceptación de la homosexualidad son notorios, pero también hay expresiones claras de odio hacia la comunidad LGBT, y que son muestra de que la homofobia es vigente en ciertos sectores sociales.
“Las mofas y chistes en programas de televisión y radio son menos frecuentes. Hoy en la calle puedes ver a dos adultos tomados de la mano y pueden andar libremente, claro, hay avances, pero sigue habiendo homofobia”, dijo.
De la Barreda abordó una investigación realizada por el IIJ en 2015, en la que le preguntaron a diferentes personas si estarían de acuerdo con castigar las manifestaciones públicas de afecto entre homosexuales.
“Un porcentaje importante, casi el 30%, contestó que sí, que estaba de acuerdo con penalizar a los homosexuales que se besaran o abrazaran en las calles, me parece algo inaudito”, expresó.
El 13 de noviembre pasado, el magistrade Ociel Baena fue hallado muerto en su casa, al lado de su pareja sentimental, Dorian Daniel Nieves. Aunque hubo una fuerte movilización por parte de miles de personas exigiendo el esclarecimiento de los hechos, otros sectores manifestaron opiniones y comentarios de odio hacia la pareja.
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“En efecto, las redes sociales están llenas de odio, de prejuicios e incluso de amenazas, esta oleada de reacciones que se alegraron o celebraron la muerte del magistrade por sus características, por ser homosexual o por ser no binario, me parece una acción miserable, de una enorme miseria humana”, dijo.
El investigador agregó que otros crímenes de odio, como asesinatos a personas por su color de piel, religión o género, también deben ser castigados. “Quien celebra un homicidio crea una compatibilidad criminal con el asesino, habla de una enorme miseria humana que sigue vigente en la sociedad”.
De la Barreda concluyó con la idea de que en México hay avances notables en la igualdad hacia la comunidad LGBT, ya que la homofobia es un fenómeno presente desde tiempos remotos, pero lo nuevo y lo destacable son los avances logrados por la lucha de los homosexuales. “Yo creo que lo que viene son más avances, se ha logrado mucho, pero debemos tener en cuenta que ninguna conquista civilizatoria se ha dado de un momento a otro o para siempre, por eso creo que estas conquistas hay que defenderlas y condenar expresiones como las que celebraron la muerte del magistrade”, finalizó.