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Aunque María Elena Álvarez-Buylla , directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología ( Conacyt ), afirmó que el paso de Jordy Micheli por el Centro de Investigación y Docencia Económicas ( CIDE ) era “transitorio”, esta mañana fue ratificado como secretario académico, cargo para el que no cumplía con los requisitos, lo que fue calificado por la Asamblea Académica Permanente del CIDE como un “nuevo y grave episodio”.
“El día de hoy se produjo un nuevo y grave episodio del asalto arbitrario llevado a cabo por la Dirección General de Conacyt en contra del CIDE para dirigirlo desde fuera y silenciar a su comunidad. Con nueve votos a favor (Conacyt, Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Energía, Fondo de Cultura Económica, Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) y cuatro consejeros independientes); un voto en contra (Instituto Nacional Electoral), tres abstenciones (Banco de México, El Colegio de México y Secretaría de Economía), y una ausencia (Secretaría de Hacienda y Crédito Público), el Consejo Directivo del CIDE hoy ratificó el nombramiento de la Secretaria de Vinculación, la Dra. Mónica Santillán, y del Secretario Académico, el Dr. Jordy Micheli. Este último nombramiento fue posible gracias al cambio del Estatuto General, realizado el pasado 24 de enero, para eliminar el requisito de ser académico activo del CIDE con 2 años de antigüedad para poder ocupar la Secretaría Académica (Art. 34, fracción Ill)”, dijo la Asamblea en un comunicado.
La crisis en el CIDE no es reciente, inició desde agosto, cuando renunció a la dirección Sergio López Ayllón, doctor en derecho por la UNAM, y José Antonio Romero Tellaeche fue designado por el Conacyt como director interino, cargo en el que sobresalió por haber destituido a Catherine Andrews y Alejandro Madrazo Lajous de sus cargos administrativos, lo que llevó a los estudiantes a realizar una protesta el 19 de noviembre, aun así, 10 días después, Álvarez-Buylla lo ratificó como director del CIDE y la comunidad estudiantil decidió tomar las instalaciones.
Debido a la toma de las instalaciones, Álvarez-Buylla declaró estar abierta al diálogo, aunque ignoró el llamado de estudiantes y académicos en varias ocasiones. Por otro lado, debido al aumento de contagios de Covid-19, los alumnos del CIDE anunciaron que abandonaría las instalaciones el sábado 15 de enero, pero realizaron otras protestas pues Álvarez-Buylla emprendió acciones para cambiar el Estatuto General del CIDE.
El primer intento de Álvarez-Buylla para modificar el Estatuto General del CIDE fue el 14 de enero, pues la funcionaria convocó a la Asamblea General de Asociados —conformada por el Conacyt, las secretarías de Educación, Hacienda, Energía y Economía; así como El Colegio de México, el Fondo de Cultura Económica y el Banco de México—. Esa reunión no se concretó pero sí lo hizo la mañana del lunes 24. Ambas convocatorias fueron calificadas de ilegales, pues el Estatuto General del CIDE establece en el artículo 42, fracción V, que entre las facultades y obligaciones del Consejo Académico está el “conocer y aprobar toda modificación a los Estatutos de la Asociación, previo a su sometimiento por el Director General al Consejo Directivo y a la Asamblea General”, procedimiento que no se llevó a cabo.
En medio de la crisis, Romero Tellaeche nombró a Jordy Micheli como encargado de despacho de la Secretaría Académica, cargo del que fue destituida la doctora Catherine Andrews porque según Romero, cometió un “acto de rebeldía”, esto a pesar de que no cumplía con los requisitos, situación que fue reconocida por Álvarez-Buylla, quien declaró en una reunión virtual: “El doctor Jordy nos está ayudando de una manera transitoria, él no va a permanecer. Mi propuesta es que alguien joven de la institución, comprometida o comprometide, con el cambio, con la diversidad y con respeto, sea quien ocupe esta secretaría”.
Aún así, Romero Tellaeche emitió un comunicado en el que afirmó que el Consejo Directivo del CIDE “en su Primera Sesión Extraordinaria del año en curso, tuvo a bien ratificar los nombramientos del Dr. Jordy Micheli como Secretario Académico y la Dra. Mónica Santillán Vera como Secretaria de Vinculación”.
Esa sesión, dijo la Asamblea Académica Permanente del CIDE, se pudo lograr luego de que la Asamblea General de Asociados realizara las reformas al Estatuto General del CIDE “de manera ilegal y de espaldas a la comunidad (sin la aprobación del Consejo Académico). Este cambio se hizo para encubrir, de manera ex post, ilegalidades en torno al proceso de designación de la Dirección General, y para cambiar los requisitos para ocupar el cargo de Secretario Académico. Además de la ilegalidad del proceso, estas reformas no se han protocolizado ni se han publicado oficialmente y por lo tanto, no pueden surtir efecto frente al Consejo Directivo, que es un órgano distinto a la Asamblea de Asociados”.
La Asamblea señaló que con esos nombramientos, “tres personas ajenas a la comunidad van a tener potestad para dirigirla, ignorando así las demandas de que un miembro de la comunidad académica del CIDE fuera nombrado Secretario Académico, así como de la realización de un proceso de diálogo mediado. Nos parece alarmante que este proceso se haya realizado a espaldas de la comunidad de estudiantes, trabajadores y profesores. Quienes trabajamos y estudiamos en el CIDE nos enteramos del nombramiento mediante correos electrónicos cuando la votación ya había ocurrido: nunca se presentó el perfil a la comunidad, ni se consultó al Consejo Académico o se argumentó la idoneidad del Dr. Micheli”.
Agregó que “para dirigir una comunidad académica no basta el respaldo político de la cabeza de sector. Es necesario reconocer la profunda ilegitimidad con que han sido designadas estas autoridades e insistir en la necesidad de retomar el funcionamiento de los órganos colegiados y el respeto irrestricto a nuestras normas. Es indispensable también construir, como se ha propuesto en el Senado y en la Cámara de Diputados, una vía de diálogo para resolver la crisis del CIDE”.
rcr