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A imagen y semejanza de otras disciplinas, la Academia del Perfume de España ha sido "la primera en el mundo" en incorporar a doce académicos para velar y promocionar la cultura del perfume, un arte que crea industria y que en este país factura más de mil 400 millones de euros (mil 600 millones de dólares) al año.
"La Academia Española del Perfume es la primera en el mundo que cuenta con académicos", dijo hoy su presidente, Juan Pedro Abeniacar, quien aseguró que esta institución, convertida en fundación, "cuenta con una estructura y un funcionamiento semejantes a la de otras academias como las de las Letras".
Esta institución, sin ánimo de lucro, desea fomentar el reconocimiento del perfume en el ámbito cultural, artístico y social, "por ello se ha decidido incluir a doce académicos de número, mérito y honor en su seno", añadió Abeniacar, tras la ceremonia de ingreso, celebrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Entre más de mil quinientas pinturas y seiscientas esculturas, se desvelaron los nombres de los siete académicos de número, perfumistas españoles de talento reconocido internacionalmente: Alberto Morillas, Emilio Valeros, Ramón Monegal, Elisabeth Vidal, Agustí Vidal, Josep Feliú y Carlos Benaim.
Todos ellos creadores de algunos de los perfumes más reconocidos en todo el mundo, como "CK One", de Calvin Klein, o "212", de Carolina Herrera, creados por Morillas; "Aura", de Loewe, ideado por Emilio Valeros, o "Pure Poison", de Dior, firmado por Carlos Benaim.
A partir de hoy, Alberto Morillas ocupará el sillón "Jazmín" por su "extraordinaria capacidad para fusionar "innovadoras tecnologías naturales con la perfumería molecular de última generación", mientras que Emilio Valeros estará en el "Lavanda", planta que se cultiva en los campos de la Alcarria por su propio empeño, "una maravilla presente que heredarán generaciones futuras".
De Ramón Monegal, la academia destacó su concepto de "imagen olfativa", así como su gran "sensibilidad y celo" en la elaboración de sus creaciones y por esos valores ocupará el sillón "Iris de Florencia".
La nariz Elisabeth Vidal se sentará en el sillón "Bergamota" por su "pasión, exigencia e ilusión", y para Agustí Vidal será el sillón "Magnolia", por ser un perfumista con "un corpus creativo muy personal".
Por su gran capacidad para "interpretar la frescura" en todos sus aspectos, desde el verde, hasta el cítrico, pasando por el floral o el frutal, Josep Feliú se sentará en el sillón "Flor de limón".
Con un poderoso talento para traducir en fragancias fantasías, recuerdos y emociones, Carlos Benaim, de origen marroquí, "una autoridad en el perfume a nivel mundial, ocupará el sillón "Poleo".
Los empresarios Covadonga O'Shea y Ernesto Ventós y la directora de la pasarela Fashion Week Madrid, Charo Izquierdo ocuparán, respectivamente, los sillones "Violeta", "Césped" y "Muguet" por dar al perfume "visibilidad en el mundo empresarial y de la comunicación", apunta Díez.
Por último, el presidente de Honor de Loewe, Enrique Loewe y el jefe del departamento de Pintura del siglo XVIII del Museo del Prado, Juan J.Luna, han sido nombrados académicos de Honor.
El primero, "por su inagotable búsqueda de señas de identidad inequívocamente españolas", que se ha reflejado en cada una de las creaciones de la firma. Y Luna ocupará el sillón Vetiver por su "entusiasmo y labor divulgativa como embajador de la academia".
Tras la entrega de medalla, Alberto Morillas pronunció un discurso en nombre de todos los académicos en el que señaló que es un honor que todos se unan para "impulsar la perfumería", un oficio que "llega al alma de las personas porque el perfume emociona".
sc