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Con una oposición unificada, la mayoría de Morena, PT y PES, en el Senado se aprobó la reforma a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, con un cambio que abre el camino para que el escritor Paco Ignacio Taibo II pueda sumir la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE).
La llamada Ley Taibo salió del Senado hacia la Cámara de Diputados con 66 votos a favor, 44 en contra del PAN, PRI, PRD, MC, y dos abstenciones del PVEM. Esta ley será revisada en San Lázaro con un turno de prioridad, como se le concedió en la Cámara Alta, donde antes fue retirada de la discusión y votación por el malestar que generó Taibo con su declaración: “Se las metimos doblada, camarada”.
Tras su dicho, la presidenta para la Igualdad de Género, Martha Lucía Mícher, pidió el retiro del dictamen en el cual se suprimía el requisito de que los directores de paraestatales fueran nacidos en México.
Durante la discusión en el pleno, el senador sin bancada, Emilio Álvarez Icaza, planteó que si bien Taibo ha generado malestar, a los le-
gisladores les corresponde avanzar contra la discriminación, “no nos toca juzgar cómo se ejercen los derechos, sino garantizarlos”.
Beatriz Paredes (PRI), en referencia a Álvarez Icaza, dijo que la esencia de la discusión cambió con las afirmaciones de Taibo en la FIL de Guadalajara. Julen Rementería (PAN) reviró, “nosotros no estamos en contra de la esencia de la reforma, sino de la obviedad de que se hace a modo, es un traje a la medida, y el sastre es el mejor de México, Andrés Manuel López Obrador, y los costureros son ustedes (Morena y aliados)”.
Esta vez, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Martha Lucía Micher, quien llevó la responsabilidad de impulsar el dictamen a favor, y que lo presentó en medio del escándalo de las expresiones de Taibo, esta vez no intervino, pero estuvo presente y votó a favor.
Para Manuel Añorve (PRI) la reforma es “para el amigo del Presidente”, y que sus actos “son de torpeza, misoginia, majaderos y arrogantes y carece de calidad moral para dirigir el FCE”.
Los senadores enviaron a la Cámara de Diputados una minuta que armoniza la ley al lenguaje de inclusión de género, y en su artículo 21 señala que para ser director general de una entidad paraestatal se debe ser “ciudadana o ciudadano mexicano”, cuando la ley en vigor establece que debe haber nacido en el país.
Con este ajuste, 150 organismos serían encabezados por ciudadanos mexicanos, sin distingo de serlo por nacimiento o naturalización.
Las reacciones. El escritor Gerardo Ochoa Sandy dijo a EL UNIVERSAL que “la discusión debe ponderar absolutamente todos los aspectos, quienes dicen que no debe haber mexicanos de primera ni de segunda, y quienes hablan de los modos estrafalarios de Taibo de expresarse sobre cuestiones de la vida pública. Con la aprobación sólo se cumplió con un protocolo legislativo que legitima una decisión tomada por el Presidente acerca de quién debe ser el nuevo director del Fondo”. Cuestionó además que no se haya escuchado a la Junta de gobierno del FCE. “Esto es lo que me parece triste acerca de lo que se ha dado a conocer”, señaló.
Por su parte, el también escritor Fabrizio Mejía Madrid dijo que esta reforma es buena para el Fondo de Cultura. “Paco no sólo tiene una amplia experiencia en el fomento a la lectura —que es lo más reciente—, sino que junto con José Emilio Pacheco, en los 70, crearon tanto El Correo del Libro como Los cuadernos mexicanos; ha tenido cargos de divulgación de la cultura y la historia en la SEP, Cuadernos mexicanos se distribuía por la idea de Paco y de José Emilio Pacheco en las Conasupos, eran parte de la canasta básica”.
Dijo además que las reacciones que ha habido son básicamente de tres grupos de escritores amafiados, como los llamó Sabina Berman. “Todo eso se va a terminar porque es increíble que hayamos tenido durante tantas décadas un FCE que sirvió para todo menos para los lectores”.