Más Información
Pensión Bienestar amplía cobertura en Michoacán; 48 mil mujeres de 63 y 64 años se suman a apoyo económico
Más de 10 mil aspirantes registrados para elección judicial 2025; Monreal destaca alta participación
Claudia Sheinbaum felicita a Yamandú Orsi por su triunfo en Uruguay; “El Frente Amplio regresa a gobernar por voluntad del pueblo”
México en COP29; reitera propuesta de reforestar 15 millones de hectáreas y alcanzar cero emisiones para 2050
Hace apenas cuatro meses, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Alemania abrió sus puertas en el despacho 113 de la Casa Internacional de la Universidad Libre de Berlín, en Ehrenbergstraße 26/28, en el barrio de Dahlem, al suroeste de la ciudad.
La nueva y promisoria sede universitaria está a cargo de Adriana Haro Luviano. Su primer objetivo es alentar la movilidad académica de estudiantes y profesores de la UNAM hacia universidades alemanas, y viceversa.
“Este objetivo puede derivar en proyectos de doble titulación o en cátedras extraordinarias. En suma, queremos que estudiantes y profesores mexicanos vengan a Alemania y que estudiantes e investigadores de las universidades alemanas se integren a la vida de nuestros campi en las licenciaturas y programas de posgrado”, dice Haro Luviano.
De acuerdo con la secretaria académica de esta sede, una de las ventajas del intercambio bidireccional de estudiantes y profesores es que estimula tanto la creación de conocimientos como un cambio de perspectiva y la discusión intercultural.
“Es posible que un fenómeno se vea bajo dos lupas, bajo dos perspectivas, lo cual resulta estimulante”, añade.
Segundo objetivo
El segundo objetivo de la sede de la UNAM en el país de Schiller y Goethe es promover el examen SIELE (siglas de Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española) entre las diferentes instituciones universitarias de Alemania.
Este examen, creado por especialistas de primer nivel y reconocido en todo el mundo, está respaldado por el Instituto Cervantes, la UNAM y las universidades de Salamanca y de Buenos Aires.
“Para los estudiantes alemanes y la población en general de Alemania es de gran utilidad certificar su conocimiento del español. De ahí que este examen sea impulsado por el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Alemania y el Instituto Cervantes de Berlín. Sería ideal que todas las embajadas y representaciones de los países panhispánicos en Alemania le hicieran promoción. Se responde en línea, lo cual les encanta a los estudiantes más jóvenes. Otra de sus bondades es que sus resultados se pueden obtener en tan solo tres semanas”, indica Haro Luviano.
El próximo 19 de septiembre se efectuará la presentación oficial del SIELE en el Instituto Cervantes de Berlín, con dos divisas al frente: el español es la segunda lengua más hablada en el planeta y es la lengua oficial de nuestro país.
Tercer objetivo
El tercer objetivo de la sede de la UNAM en Berlín es divulgar las expresiones artísticas mexicanas. La primera exposición, Do you want to know a secret?, de Pao Kitsch, artista austro-mexicana residente en esta ciudad donde abundan los sitios históricos y culturales, se mostró al público hasta el 28 de julio en la galería Lunasol.
“El vínculo entre Alemania y México es antiquísimo; ambas naciones han establecido un diálogo histórico que no ha cesado. El primer ciudadano alemán naturalizado mexicano fue Alexander von Humboldt. Es momento de fortalecer esta relación respaldada por nuestra Universidad”, comenta Haro Luviano.
La oferta de la UNAM en Alemania busca tender una especie de puente con los estudiantes, ya que muchas veces éstos no saben a dónde acudir para pedir información. Ahora podrán acercarse a la nueva sede universitaria.
Presentación de libros
En cuanto a las becas académicas para realizar estudios en Alemania, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Alemania no está facultado para otorgarlas; sin embargo, proporciona información de todo aquello relacionado con las convocatorias emitidas por las instancias especializadas.
Aun más, esta sede es radicalmente diferente de las escuelas pumas de San Antonio, Texas, y Canadá, por nombrar únicamente dos: no tiene aulas y, por lo tanto, no se imparten cursos en ella.
En contraste, aquí se fortalecen los lazos académicos entre ambos países mediante distintos caminos, como la presentación de libros. La primera se le dedicó a Profesionistas mexicanos en Alemania, de Ana Luisa Piña, egresada del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM que encabeza un grupo en la sección de Neurocirugía Experimental del Departamento de Neurociencias de Charité-Universitätsmedizin de Berlín.
Se trata de un volumen editado en 2017, en el marco del Año Dual México-Alemania. Reúne las trayectorias académicas de 167 destacados profesionistas (científicos, artistas y humanistas) connacionales residentes en territorio germano y es muy útil para los futuros solicitantes de becas o estancias de investigación.
“Este libro apoya y fomenta el desarrollo de programas de colaboración binacionales. Con toda seguridad desempeñará un importante papel en el intercambio académico y estudiantil entre México y Alemania. Por cierto, puede consultarse en línea en https://issuu.com/rtmalemania/docs/profesionistas_mexicanos_de”, señala Haro Luviano.
Durante la presentación de esta volumen, el científico mexicano Raúl Rojas, profesor de Informática de la Universidad Libre de Berlín, reconocido en 2015 como Profesor del Año y merecedor del Premio Ruy Pérez Tamayo 2018, dictó una conferencia sobre la historia de los signos matemáticos. En un minucioso recorrido histórico, Rojas aclaró cómo surgieron estos símbolos de uso generalizado.
Correa de transmisión
Con el semblante casi nostálgico, Haro Luviano recuerda su vocación académica y reconoce que es la primera vez que desempeña un cargo académico-administrativo, por lo que está comprometida a promover las sinergias internacionales para que el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Alemania reporte una buena cosecha académica a la Universidad Nacional.
“Hoy en día, esta sede es una instancia de información, una correa de transmisión de los universitarios en Alemania; pero si se acercan alumnos de otras universidades de México, los atenderemos igualmente, porque la UNAM es la Universidad de la nación. De modo que extendemos la invitación a todos los estudiantes de nivel superior de México para que nos visiten.”
Para orientar mejor a los solicitantes de información se pide que tengan una idea clara de sus objetivos académicos; mientras tanto, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Alemania ha comenzado a establecer nexos con el Instituto de Estudios Latinoamericanos, el Jardín Botánico, el Centro de Idiomas, el Instituto de Germanística de la Universidad Libre de Berlín y el Centro de Idiomas de la Universidad Técnica de Berlín.
“A partir de éstos y otros contactos con diferentes áreas de estudio podremos ofrecer una más completa orientación a los estudiantes mexicanos interesados en inscribirse en una institución de educación alemana. De todos modos, a los que tengan planeado venir a este país a estudiar les hago una recomendación: aprendan un poco de alemán antes y, una vez aquí, acudan a los cursos de este idioma que hay en las universidades”, apunta Haro Luviano.
Con el fin de llevar a buen puerto el plan
de esta sede en Berlín, donde abundan los centros de educación e investigación de prestigio internacional, Haro Luviano cuenta con el apoyo de Aurora Vital, coordinadora de Relaciones y Gestión.
Los estudiantes y el personal académico que visiten el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Alemania podrán reconocer a su secretaria académica –y quizás hasta identificarse con ella– por un discreto y sobrio tatuaje que luce en el tobillo derecho.
“Trabajamos en cuerpo y espíritu para impulsar el intercambio académico con Alemania... Y una vez que vengan a visitarnos, no dejen de ir al ‘Cerebro’, es decir, a la Biblioteca Filológica
de la Universidad Libre de Berlín, diseñada por el famoso arquitecto inglés sir Norman Foster”, finaliza.