Más Información
“No va a haber potencial guerra arancelaria”, asegura Sheinbaum; se priorizará relación comercial con EU y Canadá
Se han tapado más de 11 mil baches con el programa “Bachetón”: SICT; en diciembre iniciará repavimentación
cultura@eluniversal.com.mx
Del patrimonio cultural, catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que resultó dañado por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, alrededor de 200 inmuebles —de un total de 2 mil 500— aún no es atendido dado que Seguros Banorte “no quiere pagar bienes que no son propiedad federal”, dijo en una reciente entrevista Arturo Balandrano, titular de la Dirección General de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura.
En un inicio habían sido contabilizados 2 mil 340 inmuebles con daños severos, moderados o menores; pero a 18 meses de los eventos telúricos, alrededor de 200 palacios municipales y estatales o inmuebles de propiedad particular no habían sido contabilizados ni atendidos. Balandrano informó que esa situación era por “muchas razones, por el tamaño de la tragedia y las reglas del Fondo de Desastres Naturales (Fonden)”.
El titular de Sitios y Monumentos hizo esa declaración el 15 de febrero en entrevista con EL UNIVERSAL; un mes después, Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, dijo que lo de los seguros ya se había “destrabado” y que ahora trabajan en la conformación de expedientes para un informe, aunque no dio una fecha para terminar la reconstrucción, pues “hay un replanteamiento de varios de los criterios” para realizar los trabajos.
Casos detenidos. Balandrano precisó que entre los 200 inmuebles sin atención estaban los palacios municipales de Juchitán (Oaxaca) y los de Jojutla y Tlayacapan (Morelos).
El 7 de septiembre de 2017, en el Istmo de Tehuantepec se registró un terremoto de 8.2 grados que afectó patrimonio cultural en Juchitán, por lo que autoridades de ese municipio indagan aún si el palacio municipal cuenta con un seguro para casos de desastre, de acuerdo con el presidente municipal, Emilio Montero Pérez (Morena). El ala sur del inmueble se desplomó.
De acuerdo con el edil, inicialmente no sabían de la existencia del seguro contratado por el INAH, y fue hasta hace algunos días que el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, le informó que el palacio estaba asegurado por 30 millones de pesos.
“Murat dijo que además del seguro, su gobierno aportaría 20 millones de pesos para hacer una bolsa de 50 millones para la reconstrucción o construcción de un nuevo palacio”.
Hasta el momento, señaló Montero, las autoridades municipales están en espera de que el INAH emita un dictamen sobre las condiciones del inmueble construido en 1860 y que tras el terremoto fue apuntalado con polines de madera, por lo que por ahora nadie despacha en el edificio que presenta cuarteaduras tanto en la planta alta como en la baja.
Morelos. Los palacios municipales de Jojutla y Tlayacapan están intactos, nada ha cambiado desde el sismo del 19 de septiembre de 2017. Sus fachadas exhiben las cicatrices del temblor y sus interiores crujen al contacto con cualquier peso en sus cuartos.
En estos municipios, las autoridades locales lamentan la ausencia del gobierno federal y del INAH para explicar los proyectos de reconstrucción, valorar la construcción de edificios alternos como presidencias municipales, compartir los tiempos de conclusión de los trabajos y precisar los recursos para la recuperación de los inmuebles históricos.
Al sur del estado, en Jojutla, el municipio con mayores daños por el movimiento telúrico, el edificio se mantiene en custodia y en pie sólo por los apuntalamientos de madera que le colocaron, pero eso fue todo porque enseguida fue abandonado por las autoridades. Tal es el daño, comentó el edil Juan Ángel Flores Bustamante, que luego de la reconstrucción será habilitado como Museo de la Ciudad y por lo tanto será necesario construir otro palacio municipal.
Según las estimaciones del INAH, la reconstrucción del edifico cuesta entre 8.5 y 9 millones de pesos, pero todo se complicó porque el palacio municipal no fue inscrito ante el Fonden por la autoridades salientes y tampoco tenía seguro por el INAH.
En Tlayacapan, su palacio —considerado como el más antiguo de México—, está apuntalado con madera y vigas de acero porque el golpe del sismo fue letal. El perímetro está cercado con alambre y desde el interior un grupo de albañiles saca escombro.
En el municipio de la zona norte de Morelos, la alcaldesa María del Carmen Pochotitla acusó opacidad de las autoridades federales y del INAH para explicar los tiempos de construcción y la inversión en la recuperación del edificio y el exconvento.
“Sobre la reconstrucción del palacio municipal ha estado cerrada la información, así como con la iglesia (exconvento San Juan Bautista) y lo poco que sabemos es el avance que nos da nuestro párroco en porcentaje de restauración, pero no en cifras”.
EL UNIVERSAL solicitó información a la Secretaría de Cultura e INAH sobre los seguros, pero al cierre de la edición no hubo respuesta.