Pese a los esfuerzos realizados durante décadas en nuestro país, la condición de los recursos hídricos y el medio ambiente que da viabilidad al ciclo hidrológico continúan deteriorándose, amenazando la seguridad hídrica y el desarrollo sustentable. Junto con ello la desigualdad social y la pobreza afectan el acceso al agua e inciden en la vulnerabilidad de las personas frente al cambio climático.
Sin duda son importantes los retos que vive nuestro país, principalmente en la urgente implementación del derecho humano al agua y saneamiento y la gestión integrada de los recursos hídricos. A estos retos se les agrega la evolución desfavorable de la inversión en el sector hídrico y la austeridad presupuestal que trastorna el financiamiento adecuado y sostenible que se requiere.
Estas condiciones han generado cuestionamientos sociales sobre la pertinencia y la viabilidad de los actuales arreglos institucionales y de las políticas públicas que gobiernan el sector hídrico mexicano, que da pie a una fuerte demanda social para emprender un importante y profundo proceso de reforma sectorial que revierta las tendencias negativas del sector.
La gran diversidad social y amplio pluralismo político en México se manifiesta a través de una multiplicidad de intereses y visiones sobre cómo mejorar organizar y gobernar el sector hídrico. Es claro entonces que el proceso de reforma sectorial -para ser exitoso- debe basarse en un diálogo abierto, plural e inclusivo que permita la construcción gradual de consensos sociales, acuerdos funcionales y alianzas que ayuden a orientarlo y darle viabilidad social y política.
Por ello, un grupo de organizaciones de la sociedad civil, de la mano del Consejo Consultivo del Agua y en coordinación con las autoridades, están convocando a la sociedad mexicana a un proceso de diálogo inclusivo y ordenado sobre los retos y oportunidades para construir un nuevo Pacto Social por el Agua.
Del 24 al 27 de este mes, hemos convocado a un Foro para la Construcción de un Pacto Social por el agua, cuyo propósito es restablecer la confianza, la corresponsabilidad y el compromiso entre los distintos usuarios del agua y las autoridades, así como promover una visión ética y compartida sobre como lograr una gestión sustentable del agua y la seguridad hídrica para todos los mexicanos.
Quienes convocamos a este ejercicio ciudadano y plural, creemos que estos elementos son clave para reorientar los esfuerzos de sociedad y gobierno para transformar el sector agua mexicano y reconducirlo para contribuir al desarrollo de México.
Es claro que si queremos preservar la vida y el potencial de progreso, bienestar y desarrollo de México, cuidar el agua debe estar en el centro de todos los intereses y debe ser de la más alta prioridad para la sociedad y para el Estado.
Hoy hacemos un llamado a que todos los sectores de la sociedad para trabajar por un acuerdo social por el agua. Es claro que no vamos a estar de acuerdo en todo, pero sí podemos identificar un interés colectivo genuino de construir las instituciones y las políticas públicas que aseguren el progreso de largo plazo para nuestro país.
El Foro para la construcción de un Pacto Social por el Agua es un espacio en el que todos los interesados están invitados para deliberar sobre los retos y oportunidades, para construir acuerdos por el agua que fortalezcan el diálogo y la cooperación entre actores y autoridades en el diseño e implementación de la política hídrica y la reforma sectorial.