Este fin de semana se cumplen 10 años del último suplemento de foto que se ha editado en medios impresos por acá en la capital. Se trata del semanal de foto llamado En la Mira, que vio la luz el 17 de noviembre de 2007 en aquel memorable diario de nombre El Centro.
Se trató de un producto semanal que reunía en sus ocho páginas a todo color, imágenes de fotógrafos de diversos estilos documentalistas y el texto de escritores o ensayistas enamorados de la imagen.
Durante 2007 y 2008 se publicaron 42 ediciones en dónde más de 50 fotógrafos desfilaron por sus páginas, entre ellos : Ciro Gutiérrez, quien inauguró el suplemento con la portada que aquí les presento; nuestro entonces alumno en Círculo Rojo, el buen Narciso Contreras quien arrancaba su carrera como fotógrafo antes de irse a Siria; la incansable Mónica González, quien era parte de nuestro staff; así como Eduardo Jiménez, hoy en Excélsior; el talentoso Francisco Mata; Jorge Silva; el entrañable Federico Gama; Óscar Estévez, mejor conocido como el Pokemón; Eunice Adorno, Karina Tejada, Rogelio Cuéllar y Ernesto Ramírez, entre muchos otros.
Pocos diarios se han atrevido a desarrollar y apoyar tanto la fotografía documental y periodística como lo fue en los 80 La Jornada, o El Centro hace 10 años, y como lo hace hoy en día EL UNIVERSAL.
Durante la existencia del suplemento se presentaron diversos temas, se abordó el perfil de las nuevas tribus urbanas, la celebración guadalupana, la nota roja, el sexo en la ciudad, Irak, la fiesta taurina, la Santa Muerte, los Hare Krishna, Tepito y el Tíbet.
Por sus páginas también desfilaron las letras de autores como Fabrizio Mejía Madrid, Ana Clavel, Edgardo Bermejo, Laura Emilia Pacheco y Mónica Braun, entre otros.
Se trató de una experiencia enriquecedora para todos, pocos son los momentos en que su dan este tipo de resultados, se trata de una confluencia de voluntades y talento que se sostiene en tres factores: la iniciativa de los fotógrafos derivado de un departamento propositivo; la decisión de un director que aprecia la imagen y el apoyo de la empresa editora. Al final es un gana-gana que posiciona al medio y ofrece al lector una manera distinta de asomarse al mundo que lo rodea.
Este es un esfuerzo permanente y así lo entendemos aquí también en Bucareli 8; por eso seguimos impulsando espacios y oportunidades de propuesta visual para nuestros fotógrafos en estas páginas. Porque estamos convencidos de que el “acto fotográfico” solo tiene sentido si usted nos ve.