Más Información
Embajada de EU en México continúa capacitaciones a INM en migración; estamos orgullosos de apoyar, dice
De la Fuente alerta por tráfico ilícito de bienes culturales; Gobierno recupera 220 piezas arqueológicas
Reforma “ternurita”: Imjuve lanza campaña para promover elección judicial; “ellos nos salvarán del neoliberalismo”
A dos meses del peor terremoto que ha sacudido a la Ciudad de México en este siglo, tengo en mis manos la primera edición impresa que reúne cerca de 300 imágenes del sismo registradas por alrededor de 100 fotógrafos mezclados entre ciudadanos y profesionales de la lente.
Este esfuerzo editorial fue convocado en redes por el maestro Francisco Mata, coordinador general de difusión de la UAM y apoyado por Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura de la CDMX.
A unos días de la tragedia, Mata convocó por Facebook a los interesados en formar parte de esta memoria colectiva para que enviaran sus fotografías a un correo ex profeso para este proyecto. Al final llegaron cerca de 6 mil imágenes y este fue el resultado.
La edición está impresa en papel periódico, tabloide tipo Berlín y el trabajo de impresión fue realizado aquí, en las rotativas de El Gran Diario de México. La impresión es estupenda y la narrativa visual es contemporánea, atractiva y contundente.
La edición arranca con unas 13 imágenes que evocan el caos de los primeros segundos, y en seguida cuatro páginas más con: la irrupción de los voluntarios y la reacción solidaria de nuestra gente en las primeras horas. Son imágenes que estremecen por lo impresionante de la respuesta social en los primeros minutos pasado el shock.
Ahí están los rostros de mujeres y hombres rescatistas, médicos, marinos, taxistas, soldados, mecánicos, vecinos y estudiantes que sin descanso se organizaron y trabajaron durante días sin parar.
Las imágenes 101, 102 y 103 sintetizan el espíritu solidario y la determinación de nuestros jóvenes. A la mitad del impreso no podía faltar el texto que mejor se refiere a lo que sentimos aquel 19; la pieza que escribió Juan Villoro en aquellos días, “El puño en alto”.
A partir de ahí, las imágenes son un tsunami de cubetas, puños, miradas, palas, cubre bocas, cuerdas, lentes y chalecos naranjas. Muchas son de rescatistas o vecinos que se dieron un respiro para fotografiar lo que veían. Imágenes robadas a pesar de la insólita restricción que se auto impusieron algunos en varias zonas de derrumbe.
Imágenes de la madrugada; las cadenas de solidaridad infinitas y la prueba documentada que le da identidad a nuestra ciudad a través de su gente. La entrega incondicional en momentos de vida o muerte.
Francisco Mata, quien imaginó desde el principio este proyecto, también decidió colocar hacia el final la lista completa de los autores visuales en orden alfabético, sin protagonismos, tal como fue el espíritu general de los voluntarios en esta tragedia. Enhorabuena a todos los participantes.
Se trata pues, de un documento histórico que no tiene precio y que literalmente será regalado y distribuido en la ciudad por sus editores. Pero por lo pronto, si a usted le interesa obtener un ejemplar de esta joya impresa, vaya este martes 28 de noviembre a las 19 horas a la Casa Rafael Galván de la UAM, ubicada en la calle de Zacatecas #94, en la colonia Roma norte de la CDMX. Ahí será la presentación en sociedad y usted podrá charlar con algunos de sus autores. Por allá nos veremos.
@MxUlysses