A un mes de que finalice el plazo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la primera ministra Theresa May ha abierto la puerta para lograr una prórroga y así evitar una salida sin acuerdo.
Luego de meses sin alcanzar los votos necesarios para la aprobación y a sabiendas de que el tiempo se ya venido encima, la estrategia de May no parece fácil.
Tres son las votaciones propuestas: la primera para aprobar o rechazar el plan de salida acordado con Bruselas. El 12 de marzo May presentará el acuerdo modificado. Cambios que serán más de forma que de fondo, pues la renegociación se ha enfrentado a la negativa de Bruselas para otorgar más concesiones al Reino Unido.
En caso de que éste sea rechazado, se pondría en movimiento la segunda votación, para aceptar o rechazar una salida sin acuerdo. Desde ahora puede anticiparse el rechazo a esta propuesta, prácticamente nadie quiere el caos de abandonar la Unión sin un plan. Por lo que eso abriría la puerta a una tercera votación, buscar o no una prórroga a la salida. El camino parece conducir a esto último.
Sin embargo, el anuncio de May poco cambia la situación de incertidumbre que ha dominado los últimos meses por dos situaciones, la primera es que para lograr la prórroga la premier británica debe presentar la propuesta al Parlamento y éste debe aprobarlo. Después de lo cual la propuesta deberá pasar por la aprobación unánime de los gobiernos de la Unión.
La segunda es que para lograr la aprobación May deberá presentar una hoja de ruta sobre los pasos que dará durante esa extensión para lograr un nuevo plan de salida que sea aprobado por el Parlamento, algo difícil de lograr en los tres meses que planteó para la extensión.
Por ello algunos gobiernos europeos han planteado ya la opción de que la prórroga se otorgue por uno o dos años con el fin de lograr acuerdos internos. Algo que al parecer no es del agrado de May. Su postura de corto plazo entonces, empujaría a que el Parlamento se vea obligado a volver a discutir su plan de salida en junio y a la disyuntiva de aprobarlo o volver a la espiral de caos en la que hemos estado en los últimos meses
Y mientras el caos continúa, la opción de un nuevo referéndum que ponga de nuevo la opción de Brexit o no Brexit se mantiene latente, ahora incluso impulsado por la oposición encabezada por Jeremy Corbin.