Si prometer no empobrece, los candidatos que este fin de semana arrancaron sus campañas van a prometer y prometer hasta meterse a Los Pinos, a las gubernaturas o al Congreso. Después quién sabe si se acuerden de lo que prometieron, pero ahora no se van a medir en sus promesas y ofrecerán resolverlo todo: desde la complicada relación con un presidente racista y antimexicano como Trump, hasta la eliminación del fuero y la corrupción y deshonestidad que campean en el gobierno; por no hablar de sus promesas de bajar el IVA y terminar con la violencia y los desaparecidos en el país. Según el cargo al que aspiren será la promesa, sin faltar, claro está la aplicación de la justicia y si son muy impopulares y eso les da votos, ofrecerán castigo y cárcel para sus antecesores.
Así tenemos que lloverán promesas de todo tipo y tamaño, al mismo tiempo que el golpeteo y los ataques a navaja limpia que se espera en estos 90 días de contienda por la Presidencia, primero para definir el irresoluto pleito por el segundo lugar, que aún se disputan los candidatos Ricardo Anaya y José Antonio Meade, y en una de esas hasta se cuela a la pelea la independiente Margarita Zavala, y después, una vez que se defina claramente quién secunda en las encuestas, la ofensiva con todo en contra del indiscutible puntero en el arranque de estas campañas, Andrés Manuel López Obrador.
Unos, como López Obrador, prometerán plantarse frente a Donald Trump —eso sí “con todo respeto”— para decirle que “ni México ni los mexicanos van a hacer piñata de ningún gobierno extranjero”, dijo el tabasqueño ayer a unos metros de la frontera con Estados Unidos en Ciudad Juárez. Otros como el priísta José Antonio Meade, ofrecerán eliminar el fuero en todos sus niveles y hacer un “gobierno de gente decente”, en medio de las porras y matracas del priísmo yucateco que buscan alejar los insistentes augurios de derrota anticipada en la campaña tricolor.
Anaya mientras tanto, presumiendo juventud y modernidad tecnológica, hará promesas cibernéticas a jóvenes de todo el país desde el primer minuto de campaña y, en busca de reconquistar el norte que alguna vez fue panista, prometerá bajar el IVA del 15 al 8% en la frontera. Y finalmente la única contendiente mujer y sin partido, Margarita Zavala, con un evento pequeño y desangelado desde El Ángel, llamando a los ciudadanos “valientes” a derrotar a las maquinarias partidistas que apuestan a las trampas y el dinero.
La lluvia de promesas también llegará con toda su demagogia a los estados y municipios que renuevan autoridades locales y se suma a la de los spots —23 millones en radio y televisión en tres meses, es decir que diariamente veremos y oiremos 255 mil 555 spots— y a la suciedad que también abundará en estas campañas. Y habrá lo mismo quien prometa justicia para las víctimas del temblor, como lo hizo en su arranque Alejandra Barrales, para los padres del Colegio Rébsamen, que quien ofrezca cancelar “el contrato de sistema de fotomultas, hecho para recaudación de un privado y no para mejorar la circulación en la ciudad”, como Claudia Sheinbaum que en su inicio de campaña también prometió “revocación de mandato a los tres años”, o quien de plano, al estilo del PRI, prometa traer el “salario rosa” a la CDMX, como el candidato Mikel Arriola, que dijo que pagará una pensión mensual de 2,500 pesos a las amas de casa capitalinas.
Así que iniciaron las campañas; saque los paraguas, que lloverá suciedad. Pare oreja y no se deje engañar por el canto de las sirenas de todo lo que le prometerán los candidatos y, sobre todo, ármese de paciencia para aguantar por 90 días continuos las caras y las frases huecas y repetitivas de la “spotiza”. Pero sobre todo, infórmese y ejerza su derecho al voto con libertad y consciente; tan libre como se lo dicte su conciencia y tan consciente como le permita su libertad.
NOTAS INDISCRETAS…El fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre la queja de EL UNIVERSAL contra Ricardo Anaya, que sentó un precedente para imponer límites a los partidos y sus dirigentes en el tema del uso de los spots oficiales y en la libertad de expresión, será utilizado por el INE para valorar los promocionales partidistas a partir de la nueva directriz fijada por los magistrados en este caso. También en lo que se refiera a libertad de expresión y ejercicio periodístico, los partidos no podrán utilizar esos tiempos oficiales en radio y televisión para asuntos personales de sus dirigentes ni para atacar a medios que los critiquen o cuestionen. Al final, este caso servirá como tesis para diferencias futuras entre medios y políticos, especialmente en tiempos de campaña, pero sobre todo para evitar que, desde el poder político se pretenda atacar y coartar el ejercicio periodístico utilizando además recursos públicos, tal y como hiciera Anaya Cortés en el mensaje que le valió una multa y sanción a su partido…Los dados mandan Serpiente doble. Mal comienza la Pascua.
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