Una versión cercana dice que el ex presidente Enrique Peña Nieto se encuentra ya en España y que se fue para quedarse un tiempo a radicar por allá, aprovechando el ofrecimiento de una casa que le hicieron, desde antes de dejar la Presidencia, empresarios españoles amigos suyos, que le prestaron una cómoda casa de campo en el sur de la nación ibérica. Otra versión confirma que sí, que Peña está en territorio español pero que sólo fue a pasar unas “vacaciones largas” en compañía de su novia, la modelo Tania Ruiz Eichelmann.
Pero en lo que coinciden las dos versiones, ambas de ex colaboradores cercanos, es que el ex mandatario decidió cruzar el charco para poner tierra de por medio y esperar a que se enfríen y se aclaren un poco las cosas en asuntos como las acusaciones en contra de Emilio Lozoya Austin, el ex director de Pemex, que en su afán de librar un juicio por la compra de la planta de Agronitrogenados, ha comenzado a involucrar a Peña Nieto y a varios integrantes de su gabinete que formaban parte del Consejo de Administración de Pemex, como Luis Videgaray, bajo la versión, que esparce su abogado, Javier Coello Trejo, de que “Lozoya no decidió solo la compra de esa planta y que los pagos millonarios con recursos de Pemex fueron autorizados, tanto por el entonces presidente y por el Consejo” de la petrolera.
No es el único caso judicial o de investigación en el que el ex presidente ha sido mencionado. También en Estados Unidos se dio a conocer que lo indagan autoridades de ese país, como la SEC y el Departamento de Justicia. La Comisión estadounidense mencionó la existencia de una investigación en la que tendrían información de un presunto soborno pagado a Peña Nieto por la compra de la empresa Fertinal por parte de Pemex en 2015, a un sobreprecio de 635 millones de dólares, cuando la empresa estaba en quiebra y endeudada. Según información entregada a las autoridades estadounidenses por un informante, bajo perjurio, el ex presidente se habría beneficiado al autorizar esa operación a sobreprecio, también ejecutada por Emilio Lozoya Austin, con el pago de esos presuntos sobornos.
En ambos casos al expresidente se le vincula por la cercana relación que mantuvo con Lozoya Austin desde su campaña, cuando fue su coordinador de Asuntos Internacionales, y en los poco más de tres años que lo mantuvo como director de Pemex, a pesar de las constantes denuncias de corrupción que hubo durante su gestión de 2012 a febrero de 2016.
Y por si todo eso fuera poco, ahora que también a Emilio Lozoya lo busca la Fiscalía General de la República, con órdenes de aprehensión en contra de él, su madre Gilda “L”, y su hermana, Gilda “N”, además de una corredora de bienes raíces llamada Nelly “A”, vuelven a cobrar sentido las amenazas directas del ex director de Pemex, que en alguna ocasión, cuando Peña Nieto se negó a recibirlo en sus últimos meses como presidente, le dijo a su secretario particular, Erwin Lino: “Dile que no se le olvide que yo, personalmente y en su mano, le entregué 5 millones de dólares”. Si a eso se añaden las constantes amenazas veladas del abogado Javier Coello, de que “Emilio Lozoya no actuó solo y todo lo consultaba con el presidente”, entonces se puede entender el porqué del viaje de Peña a España.
Ayer mismo, luego de que un juez le negara a la defensa de Lozoya Austin, su petición de que el ex presidente y su ex secretario de Hacienda y canciller, Luis Videgaray, fueran citados a declarar en el caso de la planta de Agronitrogenados en calidad de “testigos”, los abogados del ex funcionario anunciaron que van a impugnar esa resolución e insistirán en que “Peña y Videgaray deben comparecer a declarar porque saben mucho de este caso”.
Veremos entonces si el ex presidente ya cambió su residencia de Ixtapan de la Sal a España y si se quedará allá por un tiempo, “mientras bajan las aguas y se siente seguro”, como nos dijo un colaborador suyo, o si sólo se fue de vacaciones, aunque podrían ser “unas vacaciones largas”, como apuntó otro cercano al ex mandatario. Por lo pronto la duda es si en tierras españolas, junto a su guapa y joven novia, ¿seguirá bailando Peña?
NOTAS INDISCRETAS…Con el cambio del representante de Morena ante el INE, Carlos Suárez Garza, decidido por el Consejo Nacional del partido gobernante, comenzó el golpeteo interno en la lucha por la dirigencia nacional morenista. Suárez Garza no sólo era un muy cercano operador y colaborador de Yeidckol Polevnsky, de todas sus confianzas, sino que fue también quien operó la renta del jet privado en el que la presidenta de Morena viajó a Tamaulipas en una gira de trabajo cuestionada e impugnada por sus compañeros de partido. Y para que no queden dudas de que comenzó la guerra por el control del partido oficial, también el Consejo Nacional acordó crear una Comisión Nacional para el Proceso Interno, con lo que le quitan a Polevnsky la facultad de organizar la elección interna para el cambio de dirigencia. ¿Así o más claro la pérdida de confianza de los morenos en su lideresa nacional?... Y mientras unos se eclipsan, otros parece que regresan. Es el caso de Ricardo Anaya, ex candidato presidencial del PAN, quien luego de que el Tribunal Electoral federal determinara que la PGR sí cometió un abuso en su contra al utilizar recursos públicos para denostarlo y afectar su campaña en 2018, ya se prepara para volver a la política en activo dentro del PAN y sólo espera un fallo más de otro asunto legal pendiente, para comenzar a alistar lo que, dicen cercanos suyos, podría ser una candidatura a diputado federal en el 2021. ¿Vuelve el chico maravilla?...Los dados mandan Serpiente doble. Descendemos.
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