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La rebelión de gobernadores contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, iniciada por panistas y continuada por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, llegó a la casa de campaña del presidente electo. El viernes por la tarde, en la reunión de gabinete, alguien comentó el tema de los desplegados y las declaraciones tronantes de los blanquiazules y del de MC. “Diálogo sí vamos a tener con ellos, pero no vamos a ser su rehén, no caeremos en el chantaje”, dijo el próximo mandatario luego de que alguien leyera el texto publicado por 12 gobernadores. “Además, en el tema de seguridad, ellos dicen ser la solución, pero más bien son parte del problema. ¿Por qué no han hecho su parte en sus estados, ni siquiera han podido certificar a sus policías locales?”, insistió López Obrador.
Otro colaborador que participaba en la reunión preguntó preocupado: “¿No son demasiados frentes abiertos al mismo tiempo?”, a lo que el electo no dudó en contestar: “Sí, son los frentes que se tienen que abrir y que se van a abrir más cuando se hace un cambio real”.
La confrontación entre el gobierno federal que inicia este 1 de diciembre y un sector de los gobernadores representa un foco de preocupación y turbulencia en el inicio de la nueva administración. Junto con el nerviosismo de los mercados y sus reacciones negativas a iniciativas de la mayoría de Morena en temas como las comisiones bancarias o la minería, representan dos elementos que pueden complicar los primeros días de Andrés Manuel López Obrador como presidente.
Y si las turbulencias financieras y cambiarias de las últimas semanas lo que las provoca es la falta de tacto y estrategia de las mayorías en el Congreso, al lanzar iniciativas que pueden ser muy positivas y necesarias para el país y la población, pero que se anuncian de manera estridente y descuidada, en la rebelión de los gobernadores lo que hay detrás son dos factores: por un lado, una falta de comunicación y de operación por parte del gobierno lopezobradorista, donde al parecer no hay nadie que esté hablando con los gobernadores y les comunique lo que se va a hacer en materia de presupuesto, y, por otro lado, el nerviosismo de los estados tiene que ver precisamente con que saben que les van a recortar ingresos y ramos como el 23, en donde además de los moches para los diputados, también había obras y recursos federales que terminaban en las entidades federativas y los municipios.
En medio de la actitud desafiante de los gobernadores, que invocan la defensa del “federalismo y la Constitución” y de las advertencias y mensajes del nuevo gobierno de López Obrador, que les responde que “diálogo sí, pero no sometimiento”, al mismo tiempo que los señala “como parte del problema” de la crisis de inseguridad y violencia en el país, también están los mensajes de fuerza que se mandan desde el Senado, con un senador como Félix Salgado, que les recuerda a los mandatarios estatales la facultad constitucional de “desaparición de poderes” del Congreso federal: “Aquel gobernador que no se ajuste al lineamiento constitucional, desde aquí se puede dictar la desaparición de poderes. Nunca en la historia política se ha dado la desaparición de poderes en un estado donde hay mucha violencia, mucha corrupción”, amenazó el legislador de Morena.
Y a pesar de que en el equipo lopezobradorista afirman que sí les van a desaparecer algunos ramos y rubros de recursos a los estados, también afirman que en el Presupuesto 2019, para compensar lo que se elimina hay un incremento de 7% en las participaciones federales a todos los estados, y de 2.7% en diversos programas federales de apoyo a las entidades federativas, aunque al parecer no les han comunicado eso a los gobernadores, porque varios de ellos se quejan de que “nadie nos ha llamado a dialogar sobre el Presupuesto, cuando a estas alturas ya teníamos reuniones y acercamientos con las comisiones de la Cámara de Diputados para plantear nuestros requerimientos”, dijo a esta columna un gobernador estatal.
Así es que, si no hay diálogo fructífero y serenidad de un lado y otro —sobre todo operadores políticos que calmen los ánimos y distensen el tono y la situación— el gobierno de López Obrador arrancará este 1 de diciembre con otro frente más abierto, de los muchos que se van a abrir, como dice el propio presidente que no piensa cejar ni frenar sus cambios por las reacciones de poderes e intereses afectados. Y como muestra hay algo que también se dijo en la reunión de gabinete del viernes 23 en la casona de Chihuahua en la Colonia Roma: “¿Cuáles son los presidentes que más gobernadores destituyeron por diversas razones?” Y alguien del gabinete dio la respuesta: “El general Lázaro Cárdenas y Carlos Salinas de Gortari”. ¿Vuelve la remoción de gobernadores desde el centro?
NOTAS INDISCRETAS…El primer round entre los gobernadores rebeldes y el gobierno lopezobradorista será por los llamados “superdelegados”. El PAN y el PRD han anunciado ya un recurso de inconstitucionalidad contra esa figura creada por la nueva Ley de Adminstración Pública Federal, mientras que el PRI y sus 12 gobernadores aún se mantienen neutrales y no definen si se suman o no a esa confrontación con el gobierno federal. De entrada Morena y sus aliados (PT,PES, Verde y algunos priístas) hacen mayoría calificada en el Congreso de la Unión y mayorías simples en 19 Congresos estatales suficientes para reformar la Constitución y frenar cualquier fallo de la Suprema Corte ante la revuelta de los estados. Así que el agarrón de los “Virreyes o “Mirreyes” de los estados vs. los superdelegados es de pronóstico reservado. Cierren las puertas señores que la Cuarta Transformación va a comenzar!!!...Conforme se acerca el 1 de diciembre las aguas se agitan y los cuchillos se afilan en el PRI nacional. De los primeros movimientos que se darán será la salida del eterno secretario de Finanzas del CEN, Luis Vega, hombre de todas las confianzas del presidente Peña Nieto. En casi 7 años que manejó los dineros priistas, Vega, sinaloense adoptado por el Grupo Atlacomulco, vio pasar a 8 presidentes del PRI, desde Humberto Moreira hasta Claudia Ruiz Massieu, pasando por Pedro Joaquín Coldwell, Cristina Díaz, César Camacho, Manlio Fabio Beltrones, Enrique Ochoa y René Juárez. Pasó de la abundancia de un priismo que regresó al poder en 2012 a la austeridad obligada tras la derrota del 1 de julio y el recorte de casi 90% de sus prerrogativas. Luis Vega presenta su renuncia en los próximos días a Ruiz Massieu —con la que nunca se entendió— y ya está listo su sustituto, el economista poblano, Luis Antonio Godina, actual director del Fovissste…Pero no es el único movimiento que se sentirá en el priismo: como parte de la guerra interna que se espera comience el 1 de diciembre, un grupo de priistas, que alguna vez fueron conocidos como los “políticos de café”, anuncian la creación de una nueva corriente interna llamada “Líder”, acrónimo de “Legalidad, inclusión, democracia, eficacia y refundación” y con la que buscarán participar desde la próxima Asamblea Nacional Extraordinaria que deberá convocarse el próximo año, hasta en un proceso democrático para elegir al nuevo dirigente nacional de su partido en agosto del próximo año. En ese grupo estarán Ivonne Ortega, ex gobernadora de Yucatán, José Encarnación Alfaro, ex secretario de Organización del CEN, César Augusto Santiago entre otros…Paran los dados. Serpiente. Semana turbulenta.
sgarciasoto@hotmail.com