Andrés Manuel López Obrador llegará esta tarde a Guanajuato, la única entidad que resintió el arrollador triunfo electoral de Morena en el país. Un estado en el que apenas el miércoles pasado arrancó la gestión del nuevo gobernador, Diego Sinhué, quien presentará ante el presidente electo una singular demanda consensuada con sectores ciudadanos y empresariales de la región.
Atrás de reclamo se halla la desesperación por el intenso brote de violencia que impone a Guanajuato una paradoja: ser la sexta economía estatal del país, la tercera generadora de empleos, con una de las más altas en inversión extranjera, eje internacional de la industria automotriz… pero también territorio en el que los homicidios dolosos se multiplicaron muy por arriba de la media nacional. En este 2018 la tasa es de 28.1 por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo con fuentes cercanas a López Obrador, Sinhué Rodríguez ha anticipado que cuando se reúna con el político tabasqueño le expondrá que el núcleo duro de la violencia se halla en el robo de combustible, que ha llevado a Guanajuato a ocupar el tercer lugar en tomas clandestinas. Y le planteará que la mafia del huachicol tiene penetrado al personal de la vieja refinería de Salamanca.
Reportes de organismos de seguridad revelan que desde hace al menos cinco años el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se estableció en Guanajuato sin que autoridades federales hayan hecho nada para impedirlo —como no lo hicieron en otra veintena de entidades en donde esa mafia se extendió. La Secretaría de Gobernación, a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong, incumplió reiteradas promesas de desplegar en la entidad más efectivos militares y de la Policía Federal, lo que agudizó los niveles del criminalidad.
A la llegada de Alfonso Navarrete Prida en Gobernación, la estrategia dio un giro. El CJNG empezó ser combatido, lo que en Guanajuato solo atrajo su fragmentación, incluso surgió la banda Santa Rosa, que ha logrado seguir a cargo del negocio del robo de combustible y otros crímenes. Apenas el pasado 9 de julio el presidente Peña Nieto inauguró instalaciones de Policía Militar en el estado.
Durante su campaña, el ahora gobernador Sinhué recibió peticiones de empresarios y organismos ciudadanos de gestionar ante el gobierno federal el cierre de la refinería de Salamanca, cuya avanzada obsolescencia ha desplomado su capacidad instalada de producción. Durante más de dos décadas se ha ofrecido que esa planta será modernizada, sin que trabajo alguno haya dado inicio aún.
Tal reclamo, que desde la tarde de este lunes pueden surgir en los eventos de López Obrador, se nutre de la percepción generalizada de que el personal directivo y sindicalizado de la refinería se halla al servicio de la mafia de huachicoleros.
Testimonios recogidos por este espacio dan cuenta de que personal de la refinería retrasa hasta tres semanas el seguimiento de denuncias por tomas clandestinas en ductos de Pemex. También son generalizados los señalamientos de que el robo de combustible es todavía mayor dentro de la planta misma de Pemex en esa zona.
En los planteamientos entregados por los empresarios al nuevo gobernador de Guanajuato se destaca que la refinería de Salamanca tiene apenas 3 mil obreros y trabajadores administrativos. Una cifra similar de plazas de trabajo va a ser generada por la nueva armadora que Toyota planea establecer en el territorio estatal. Estos mismos empresarios han ofrecido absorber en sus compañías a los trabajadores que queden sin plazas una vez cerrada la refinería.
Esta misma propuesta hace un llamado a que los terrenos actuales que ocupa la refinería en Salamanca sean entregados a la autoridad municipal, para que con apoyo estatal y federal, se desarrolle en ellos lo que represente mayores beneficios para la comunidad. El actual alcalde de esa población fue postulado por Morena.
Todo ello ofrecerá un marco singular a la reunión que se tiene programada entre López Obrador y Sinhué Rodríguez. Un acuerdo serio entre ambos consolidará uno de los motores de la economía nacional. Si fallan en este acercamiento, el error los acompañará durante el mandato de ambos, que correrá virtualmente emparejado.
APUNTES: El PRD, que gobernó la Ciudad de México durante 20 años, parece decidido a emprender la extinción definitiva. Se apresura a colocar al frente de la dirigencia capitalina a su corriente más porril, representada por Eduardo Venadero. Se trata de un fajador local denunciado múltiples veces por desempeñarse en los albañales de la política, lo que incluye señalamientos de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno electa, cuando ésta fue delegada en Tlalpan. Todo indica que Venadero será dirigido desde el Congreso local por Víctor Hugo Lobo, diputado y ex delegado en Gustavo A. Madero. Pero los verdaderos artífices de la estrategia operan desde curules federales.
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