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#LaVozDeLosExpertos
Suelen ser acontecimientos significativos como la pérdida de un ícono social los que nos regresan a la mesa de la reflexión para analizar dónde estamos parados.
La realidad es que uno de los que forjaron la cultura Geek y empezaron a armar una de las hoy múltiples subculturas que conviven en una gran sociedad, fue don Stanley Martin “Playwright” Lieber, quien después se cambiaría su nombre de pila a su nombre de pluma.
Stan
, la persona que ayudó a escribir el lenguaje de la cultura popular ( Pop Culture ) en los Estados Unidos y gran parte de occidente.
Stan en su medida y desde su trinchera, salvó a los rechazados que en vez de ir a practicar béisbol, fútbol americano o fútbol regular
(soccer) encontraban refugio en batallas imaginarias hechas historieta. Las historietas, esa hermosa palabra del español que resolvía lo que alguna vez comentó respecto a que “comic book” debía ser una sola palabra “comicbook”, pero en español historieta ya lo era. Aunque a las que se hacen en México les falte un hombre con sus característico carisma, autocrítica y ligereza. Su lucha era por un arte, no uno de dibujos o textos; uno de historietas.
Lo conocimos en persona por sus cameos, sus graciosas respuestas en eventos; pero lo conocimos mejor como aquel que ayudó a crear superhéroes dispuestos a darlo todo por no tener sus superpoderes. El chico torpe de Manhattan (ciudad natal de Stan) , que podía caerse de una bicicleta y tartamudear ante sus amores de la prepa, con quienes siempre quedaba mal por luchar contra monstruos de arena o con tentáculos mecánicos.
Una de las personas detrás de la melancolía del superhéroe que no podía ocultar su forma de piedra, o del que tenía que controlar su enojo para no lastimar a los que lo rodeaban al manifestar su ira verde.
Lee dijo en 2006 algo en las líneas de "No es que cuando eres poderoso tienes que tener vulnerabilidad. Es que si escribes sobre un personaje, si es un personaje poderoso, a menos que le des vulnerabilidad, no creo que sea tan interesante para el lector," … "Aquiles, sin su talón, ni siquiera conocerías su nombre hoy".
Las historietas de Marvel, las películas, el sentido está en los personajes y estos personajes muestran una de las bellezas más notorias de lo que podría ser un arte iniciado por su generación. No se trataba de llenar cajitas con personajes diciendo frases pegajosas y divertidas mientras descontaban a un malo; ese personaje tenía que dar más; se trataba de la historia detrás, algo cmo pasar de la psicología a la apología del superhéroe.
En la historia del personaje, Lee también hizo sus movimientos personales, no se quedó detrás del #ruidoblanco como muchos otros de su época, estilo Kirby o Ditkod, grandes sí, pero no tan notorios como él. Si bien Lee nunca se vio como un personaje digno de una historia (nunca consumió drogas, vivió con su esposa más de 50 años, y no fue sino hasta después de 90 años que tuvo algun historia turbia alrededor suyo), bien se supo reinventar. De ser el jóven que llenaba los tinteros de los ilustradores en los 30s a disfrutar hacer sus cameos en cada película de Marvel Cinematic
Universe y compartir el escenario con las estrellas más grandes en las convenciones de cómics. Logró dejar muy en claro que el nerd se había vuelto el alfa en el mundo del entretenimiento.
“Ese mundo puede cambiar y evolucionar, pero lo único que nunca cambiará es la forma en que contamos nuestras historias de heroísmo. Esas historias tienen espacio para todos, independientemente de su raza, género, religión o color de su piel.” Tal vez no sea mala idea regalarnos eso de fin de año, una actitud heroica ante la incertidumbre, ante el caos del tránsito, ante las problemáticas que empezamos a vivir más de cerca respecto a migración, escasez de recursos, cambios drásticos en el clima. Nos tenemos a nosotros y a nuestra imaginación envuelta en sueños pintados en hojas
con forma de historieta; o digitalizados, en películas millonarias que amablemente nos alejan por un par de horas de nuestros problemas cotidianos.
"Solía avergonzarme porque solo era un escritor de cómics, mientras que otras personas construían puentes o estudiaban medicina. Y luego comencé a darme cuenta: el entretenimiento es una de las cosas más importantes en la vida de las personas. Sin eso, la gente podría salirse de sus casillas. Siento que si eres capaz de entretener a la gente, estás haciendo algo bueno.” S. L. 2010
¡Gracias, Stan!