Más Información
"Vamos por todos los peces corruptos"; Raquel Buenrostro rinde protesta como secretaria de Función Publica
Taddei insiste a Morena que se necesitan 13 mmdp para elección judicial; acuerda revisar presupuesto de nueva cuenta
Comisionada Blanca Lilia Ibarra lamenta extinción del Inai; confía en que se asegurará el acceso a la información
Reforma judicial no es una venganza de AMLO: Loretta Ortiz en Con los de Casa; representa elección de la ciudadanía
#LaVozDeLosExpertos
Saben lo qué es el Internet de las Cosas o el Big Data. Como están leyendo Tech Bit, brinquemos la ridícula frase electoral. Es claro que el inicio de este espacio lo estoy utilizando con sarcasmo, pues me preocupa nuestro porvenir. Aunque dicen que hablar no cuesta nada, es obvio que cuando se trata de políticos, su hablar nos cuesta a los ciudadanos: en dinero, en tiempo aire y en espacios visuales.
Desde que empezaron las elecciones, la comunidad de investigadores y científicos de México ha estado atenta a las propuestas cercanas a este tema. En las plataformas públicas de los candidatos se toca por encima la necesidad de una mejor inversión en Ciencia y Tecnología por parte del Estado Mexicano (los cuatro candidatos tuvieron algo que decir en sus debates). Pero la realidad es que más allá de que China y Estados Unidos estén peleando por quién tiene la supercomputadora más impresionante, la tecnología y la capacidad de procesar datos de los países son temas importantes.
Cuando hablamos de sustentabilidad, seguridad, salud (especialmente prevención) y mejor manejo del campo tenemos que pensar en lo que queremos que sea México en 18 años, no en seis. No veo de manera clara cómo va a hacer alguno de los cuatro para fomentar la creación de tecnología desde cero en una planta de manufactura grande (para no dejar las grandes ideas en un laboratorio) y mucho menos, a nivel de diputados o gobernadores, pero seguro todos querrán que su estado sea el siguiente Silicon Valley.
La solución vendrá, una vez más, de la ciudadanía, no de candidatas creyéndose Morpheus de Matrix, o con promesas de creación de industrias nacionales mientras que el consumo del producto de dicha industria no es promovido en el país, en ningún formato. Me parece que ahora que se acabe el uso de términos despectivos, ofensivos y sin definición clara entre conciudadanos, veremos la puerta para interiorizar que es momento de apoyarnos entre mexicanos. No es necesario imaginarse cosas ch*ng*n*s si las estamos viendo con cada software que desarrolla un compatriota; con cada inversión en un producto nuevo que puede alcanzar producción en serie en menos de 18 meses; en la película o serie que no tiene ningún nombre conocido, pero mucho corazón y una escuela increíble de actuación y artes como la que brindan la mayoría de nuestras instituciones.
Es el momento donde podemos utilizar las nuevas tecnologías digitales para combatir en tiempo real y pedir soluciones. Hay personas muy capaces detrás de los candidatos para ejercer buenas alternativas, pero no dejemos que pasen 12 años (o más) sin ver que México utiliza la tecnología para nutrirse, y bien nutridos, competir contra otras naciones con igual o mejor nutrición.
El domingo ya no hay #ruidoblanco, hay acciones y decisiones, de las que sí dependerá cada día de los próximos seis años en los estados, las cámaras y la ejecución del país. Se requerirá de un actuar nuevo por nuestra parte, entendiendo que todos queremos un México mejor con temas en común, aunque no todos comulguemos con los modos de llegar a los destinos marcados por la mayoría electoral. México siempre ofrece oportunidades, ¿las vamos a tomar o a preferir quejarnos del gandalla que las tome?
Y que la tecnología no nos falle en esta jornada electoral.