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¿Cuándo dará López Obrador el manotazo que ponga orden en su gabinete?
A los casos ampliamente comentados sobre los bienes declarados por Olga Sánchez Cordero y Javier Jiménez Espriú, el posible conflicto de intereses de Josefa González Blanco Ortiz Mena con una empresa privada, las patinadas declarativas de Rocío Nahle y la designación y posterior renuncia de una modista y un estudiante universitario en las dos subdirecciones que se ocupan de atender ciencia y tecnología, sumaré uno más.
¿Se acuerda que el propio AMLO dio a conocer en su conferencia mañanera de hace 15 días el cese del director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Miguel Ángel Lozada Aguilar por su presunto involucramiento en la llamada estafa maestra?
Resulta que el director de PEP no se ha ido y sigue despachando en su oficina de Villahermosa, Tabasco, según confirman a esta columna varios operadores de la industria petrolera que continúa sosteniendo reuniones oficiales con el funcionario.
Aunque apuntalado en su nombramiento por Rocío Nahle, secretaría de Energía, Lozada se ha movido bien para hacérsele indispensable al director general de Pemex, Octavio Romero. Pero más que esas relaciones, pesan los amarres que tiene el titular de PEP con su antecesor Juan Javier Hinojosa Puebla (también mencionado en la Estafa Maestra y con investigaciones abiertas en la Función Pública por pagos indebidos y anomalías en la adjudicación de contratos) y con los exdirectores generales Juan José Suárez Coppel (en el segundo tramo del gobierno de Felipe Calderón) y Emilio Lozoya Austin (en el primero de Peña Nieto).
Trabajadores de PEP enviaron a este reportero una carta en la que denuncian que esa subsidiaria de Pemex es controlada por una mafia que no dejará pasar ningún nombramiento ajeno al de sus integrantes y que en ella descuella Carlos Morales Gil, quien, durante años, estuvo al frente y que ahora, “con el mapa petrolero mexicano tatuado en la cabeza”, según describen quienes lo conocen, ganó al frente de PetroBal (del magnate Alberto Bailléres) una de las licitaciones del Bloque 4 con reservas de 68 millones de barriles de crudo.
El caso es que el cesado Lozada Aguilar sigue en su chamba sin que nadie lo moleste.
Instantáneas: 1. RESCATE. Por cierto, hoy en la mañanera de AMLO, se dará a conocer el plan de rescate de Pemex. En una reunión privada con inversionistas realizada ayer, la empresa productiva del Estado adelantó que el gobierno le inyectará este año 103 mil millones de pesos (unos cinco mil 200 millones de dólares): Treinta y cinco mil millones de pesos por pago al pasivo laboral, 25 mil millones de capitalización incluida en el Presupuesto, 11 mil millones de ayuda fiscal y 32 mil millones de ahorros por el combate al robo de combustible.
2. DESIGNACIÓN. La Junta de Gobierno de la UNAM elegirá el lunes director para la Facultad de Ingeniería. Aquí le conté que uno de los aspirantes es señalado en un caso de corrupción en perjuicio de la máxima casa de estudios. Sobre esto les debía dos datos: la averiguación previa de la Fiscalía General de la República es la 34/UEIDCSPCAJ/2009 con fecha 6 de abril de 2009, pero ya prescribió.
3. ODEBRECHT. Dos novedades en el informe que sobre el caso hizo público anoche el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero: que todavía el pasado 7 de enero se recibió más información financiera de Suiza (que se suma a las tres mil 293 fojas enviadas el 7 de mayo, 20 de agosto y 20 de septiembre del año pasado); y que diez solicitudes de acceso a la información siguen reservadas por respeto al debido proceso. En una de ellas, la FGR obtuvo una suspensión definitiva de amparo para reservar la información. ¿No que el exprocurador Raúl Cervantes ya había concluido la investigación de los sobornos?
