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Doug Pederson tiene la oportunidad de crear una nueva dinastía en la NFL: Quiere trabajar con Carson Wentz muchos años para emular lo que han logrado Tom Brady y Bill Belichick en este milenio.
Los Eagles de Filadelfia tienen la complicada, mas no imposible, labor de derrotar a los pentacampeones del Super Bowl, los Patriots de Nueva Inglaterra.
El juego terrestre de Philly, entre LeGarrette Blount y Jay Ajayi, será el principal paso para dañar la defensa de Pats. Si los Eagles piensan que anotar muchos puntos es la única forma de vencer a la dinastía más grande, están equivocados. Al igual que los Giants de Nueva York y los Falcons de Atlanta (hasta el medio tiempo del SB pasado), deben dejar a Brady en el banquillo. Pederson tiene que bajarle toda la arena al reloj para ganar su primer Super Bowl.
Nick Foles, el quarterback suplente, no tomará riesgos, buscará pases cortos para mover las cadenas. Si se aloca, como Matt Ryan hace un año durante la segunda mitad, Filadelfia perderá. El egresado de la Universidad de Arizona debe estar sereno, no desaprovechar su tiempo. Los cornerbacks de Patriots, Stephon Gilmore y Malcolm Butler, no representan gran amenaza en el tema de intercepciones. Sin embargo, cada pase incompleto en tercera oportunidad será un regalo para Brady y compañía