Los verdaderos aficionados de los Patriots o de los Raiders que no alcanzaron boleto se muerden los labios del coraje. Ni una posible multa de Profeco a Ticketmaster les dará un boleto para el Estadio Azteca.
Algunos afortunados —socios del banco patrocinador o invitados por relaciones públicas— sí estarán y ni les interesa el deporte. Los lamados villamelones son los que van por puro show o para presumir su asistencia en redes sociales. Son reconocibles, también van al Gran Premio de México o al Abierto de Acapulco. Ellos sí verán a Tom Brady derrochar talento. Otros lo harán en la tele, como un domingo cualquiera.