Contaba en mi artículo anterior del robo de mis obras expuestas en la muestra inaugural del Foro de Arte Contemporáneo —con el tema del “ajolote”—, del que fui víctima cuando un vival se llevó parte de ellas engañando a los inexpertos galeristas del recién inaugurado centro de arte experimental con el cuento de que le urgían para regalárselas al Presidente de la República.

Lamenté el robo porque no eran exactamente fotografías lo que el ladrón se llevó, eran más bien una suerte de collages hechos con recortes de fotos y documentos, por lo que no había negativos, eran piezas únicas ideadas por mí en ese momento y que no podría yo repetir jamás. Sin embargo, al cabo de un rato, Salvador Elizondo y yo empezamos a reirnos a carcajadas imaginando a quién demonios podían interesarle, y mucho menos al Presidente, unos collages rarísimos en los que yo me introducía en una pecera y me convertía en ajolote y el ajolote se metía a la cámara fotográfica y emergía como salamandra, en fin, eran alegorías surrealistas. Decidimos creer, Salvador y yo, que el propósito verdadero del sinvergüenza era robarme los marcos y tirar lo collages a la basura.

Para la segunda exposición interdisciplinaria en el FAC hice mancuerna con el dibujante Zalathiel Vargas y trabajamos juntos con el tema del abecedario. Él hizo dibujos inspirados en los comics y yo trabajé con mi modelo Robin en un intento de crear un abecedario humano hecho con fotografías. No logré hacer todas las letras del alfabeto, sólo algunas. En esta ocasión escogí cuatro imágenes para ilustrar mi texto.

El Foro de Arte Contemporáneo, inaugurado en 1978, duró a lo mucho dos años más. El pintor Tomás Parra quedó al frente del FAC haciendo milagros para mantenerlo activo.

El trabajo interdisciplinario entre los artistas fue complicado y los proyectos individuales de cada uno pesaron más sobre el trabajo colectivo y dejamos de asistir a las reuniones, por lo que finalmente cerró el FAC para diluirse en el libro de los recuerdos.


***En la foto: Secuencia de fotografías con mi modelo Robin en un intento por crear un abeced a r io
fotográfico con el cuerpo humano desnudo, 1979. (CORTESÍA PAULINA LAVISTA)

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