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Hace una semana el gobernador de California, Jerry Brown, firmó el proyecto de ley SB 100 que obligará a que toda la electricidad generada en ese estado provenga de fuentes renovables. La meta es que para 2045 solamente se consuma energía limpia para reducir con ello los niveles de dióxido de carbono y otros contaminantes. El promotor de esta tan importante medida es el senador emérito Kevin de León, quien durante años ha protegido los derechos de los migrantes (él mismo es hijo de una mexicana) y ha impulsado la defensa del medio ambiente.
El presidente Trump pareciera ir en sentido contrario al de los californianos. Impulsa permisos de exploración para extraer petróleo en costas del Pacífico y pretende flexibilizar las exigencias para los límites de contaminación que generan los coches. Llegar a esta firma implicó vencer importantes intereses económicos y políticos. “California, quiera o no el presidente Trump, seguirá marchando con energías renovables. Es un mensaje para la industria petrolera y las compañías de electricidad: tenemos que hacer todo lo posible por salvar a nuestro planeta”, me dijo con firmeza De León en entrevista. Habló también de los miles de millones de dólares de los contribuyentes destinados a enfrentar la sequía y los incendios forestales en su estado, que son cada vez más agresivos debido al calentamiento climático.
Es mucho mejor usar el dinero en inversiones para generar energías limpias, que en la atención de los devastadores efectos que deja el uso de combustibles fósiles. Para que las medidas que disminuyen la contaminación estén al alcance de todos, California invierte en las zonas más rezagadas. Plantan árboles en áreas deforestadas, instalan paneles solares en viviendas populares y otorgan créditos especiales a personas de escasos recursos para comprar coches eléctricos. Todo esto los pone a la vanguardia en el cuidado al medio ambiente.
Llama la atención que, mientras allá hacen estos importantes esfuerzos para dejar de usar combustibles fósiles, acá en México la intención es construir nuevas refinerías.
HUERFANITO
. Hay visiones de futuro que son integrales y de largo plazo. Hay las que parecen alimentarse de obsesiones del pasado.
