El Atlético de Madrid ha ganado su tercer título europeo en seis años (aparte de participar en dos finales de Champions League ), derrotando al Olympique de Marsella por 3-0 para levantar el trofeo de la Europa League en Lyon, Francia. Este equipo del Cholo Simeone, quien le sembró para siempre un ADN único con garra, corazón, pasión, intensidad. Así es como han logrado ser el equipo con menos goles en contra en La Liga (20), y que en toda esta temporada europea (entre la Champions y la Europa League ) han concedido sólo 8 tantos. Para poner en perspectiva este logro: en la Liga, Barcelona concedió 29 goles, y el Real Madrid en lo que va de la Champions ya encajó 13. Un testamento al trabajo en la semana que hace el Cholo (junto a su asistente Germán Burgos y el ya casi mítico preparador físico uruguayo el Profe Ortega).
Simeone ha logrado mantener, como primer mandamiento, la armonía en el grupo. Pone y saca jugadores de acuerdo al rendimiento en la cancha y en las prácticas en la semana, pero todo lo hace con una clase y una sensibilidad profesional envidiable. Los futbolistas por supuesto se enojan, pero nadie se siente agraviado, ni nadie lo toma personal. Simeone es siempre el primero en llegar durante la semana y el último en irse. Siempre trabaja. Es un enfermo de la profesión.
En un año de transición para los Colchoneros (tras la mudanza del Calderón al Wanda Metropolitano ), y donde no pudieron fichar el verano pasado por una sanción de FIFA, el Atlético Madrid jugó toda esta segunda parte de temporada con sólo 17 jugadores profesionales en la plantilla. Diecisiete jugadores para casi dos partidos por semana desde enero, y a pesar de eso, en el duelo de ayer, a ninguno se lo vio cansado ni agotado. Otra muestra del grado de preparación en este equipo.
Mención aparte para algunos elementos:
—El esloveno Jan Oblak nos ha demostrado por qué es uno de los tres mejores arqueros del mundo. Apareció en cada uno de los momentos que lo necesitó el equipo (inolvidable actuación vs Arsenal en Londres).
—El defensor uruguayo de 32 años , Diego Godín, quien es el estandarte de esta defensa que es, por momentos, inexpugnable.
—Lo que ha hecho Diego Costa en toda esta fase de la Europa League ha sido una lección de humildad: trabajó en todos los partidos para el equipo, siguiendo desde la A hasta la Z, las instrucciones del Cholo.
—Y la estrella: el francés Antoine Griezmann, quien demostró en todos los partidos su clase, su talento y liderazgo. Ayer tuvo un partido perfecto, pero fue así en toda la competencia. Griezmann será este verano jugador del Barcelona (confirmado), pero este pequeño genio del futbol, ya ha dejado su marca en la historia colchonera. Enhorabuena para los que amamos el futbol.