Quien escribe no es mexicano, ni vive allí o en Estados Unidos.
Es una visión a miles de kilómetros de distancia desde Sudamérica de lo que ocurrió el domingo por la tarde en el estadio Luzhniki en Moscú, el día que la Selección Mexicana estremeció al planeta futbol con una actuación para los libros de historia.
Nadie, pero nadie (afuera de algunos soñadores que nunca faltan) pensaba que algo así podía ocurrir. Pero... había 23 tipos y un entrenador que se la creyeron desde el silbatazo inicial.
Noventa minutos después produjeron una conmoción tan grande en la Selección campeona del mundo que todavía los alemanes no saben lo que les pegó.
Lo dijo Thomas Müller después del partido cuando admitió que México los había engañado con un plan de juego distinto al que se habían preparado. Aquí es bueno recordar que los alemanes trabajan con la última tecnología para generar estadísticas, posibles escenarios, scouting de oponentes, etc. En fin, no les faltaba absolutamente nada de información sobre el Tricolor. Según Müller, a los jugadores les habían dicho que los hombres de Osorio presionarían alto y mantendrían la posesión del balón... pero Osorio y compañía les hizo lo contrario: presionaron con una ferocidad pocas veces antes vista en su propia mitad e inmediatamente salían en contraataque.
Lo que conocemos como futbol vertical. Y aquí está la jugada maestra de Osorio: un plan sencillo y pragmático, pero efectivo, aunque lo más importante es que se los “vendió” a los jugadores y éstos lo compraron. Hace casi 30 años que veo partidos de la Selección y no recuerdo otras ocasiones donde se veía en el campo de juego una unidad tan compacta, haciendo lo que a veces es más difícil en el futbol: jugar en equipo.
México le dio a los alemanes un golpe de nocaut en los primeros 45 minutos, y los dejó mareados por todo el segundo tiempo, creándoles dudas a los propios jugadores y al DT campeón del mundo, Joachim Löw.
Fue un auténtico orgasmo futbolístico que nunca olvidaremos los que amamos este deporte. Bien por México. Muy bien.