Más Información
Ramírez Cuéllar propone una Cumbre urgente entre México, EU y Canadá; legislador busca fortalecer unión de América del Norte
Detienen a persona vinculada al homicidio del magistrado Edmundo Román Pinzón; Fiscalía de Guerrero continúa con las indagatorias
Sheinbaum entrega tarjetas Pensión Mujeres Bienestar en Morelos; más de 16 mil derechohabientes serán beneficiadas
PAN cuestiona precio de la gasolina; "es un golpe directo al bolsillo de las familias mexicanas": Jorge Romero
Consulados de México en EU implementan acciones de apoyo a connacionales; inauguran primera ventanilla de salud en Cleveland
En la última semana se ha hablado mucho de lo que pasa en el equipo qatarí, el Paris Saint-Germain, post pelea Neymar vs Cavani, por tirar un penalti dos domingos atrás.
La situación sobrepasó a todos, menos al técnico Unai Emery, quien hace una apasionante lectura, un tema que salta y que podemos confirmar como el verdadero problema del PSG: los sueldos.
Cuando el presidente del equipo, Nasser Al-Khelaifi, empezó a cimentar el proyecto que nació en 2011, se fue consolidando con figuras de primer orden, pero parecía que faltaba ese talento que le diera credibilidad y títulos: ahí entra la multimillonaria llegada de Neymar. El tema no son los 250 mdd pagados al Barcelona, sino el sueldo anual, de 28 mdd netos. Las ganancias anuales de Neymar duplican lo que gana quien era el mejor pagado, Edinson Cavani.
¿Qué pasaría si de un día al otro, el compañero de a lado cobra tres veces más? Seguramente nos molestaría y rompería la armonía. Eso es exactamente lo que pasa en el PSG.
Otro ejemplo es Marco Verratti, quien lleva ya cuatro renegociaciones de contrato y gana 7 mdd. Cuatro veces menos que Neymar. Así otros jugadores del equipo y para colmo, llega un niño de 18 años, Kylian Mbappé, quien firma por 12 millones anuales. Un vestuario desbalanceado por los millones qataríes.
Ojalá que ganen hoy; si no, esta novela recién acaba de comenzar. ¡Que traigan las palomitas!
futbol@eluniversal.com.mx
La situación sobrepasó a todos, menos al técnico Unai Emery, quien hace una apasionante lectura, un tema que salta y que podemos confirmar como el verdadero problema del PSG: los sueldos.
Cuando el presidente del equipo, Nasser Al-Khelaifi, empezó a cimentar el proyecto que nació en 2011, se fue consolidando con figuras de primer orden, pero parecía que faltaba ese talento que le diera credibilidad y títulos: ahí entra la multimillonaria llegada de Neymar. El tema no son los 250 mdd pagados al Barcelona, sino el sueldo anual, de 28 mdd netos. Las ganancias anuales de Neymar duplican lo que gana quien era el mejor pagado, Edinson Cavani.
¿Qué pasaría si de un día al otro, el compañero de a lado cobra tres veces más? Seguramente nos molestaría y rompería la armonía. Eso es exactamente lo que pasa en el PSG.
Otro ejemplo es Marco Verratti, quien lleva ya cuatro renegociaciones de contrato y gana 7 mdd. Cuatro veces menos que Neymar. Así otros jugadores del equipo y para colmo, llega un niño de 18 años, Kylian Mbappé, quien firma por 12 millones anuales. Un vestuario desbalanceado por los millones qataríes.
Ojalá que ganen hoy; si no, esta novela recién acaba de comenzar. ¡Que traigan las palomitas!
futbol@eluniversal.com.mx