Óscar Mario Beteta

El Indepur, posible solución histórica

24/05/2019 |01:23
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

La raíz de los innumerables males que sufre México por la corrupción, podría trocarse en la fuente de muchas formas de bien… si se aprovecha la oportunidad.

Esta se halla en que el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado sea convertido en un instrumento de actuación eficaz y rápido, con todas las capacidades para que cumpla las funciones que lleva en el nombre.

El primer paso que debe darse para que alcance ese objetivo es convertir el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, en la nueva institución que anunció el presidente de la República. Se hará en su momento, me dijo en Radio Fórmula el titular de uno y de otra, Ricardo Rodríguez.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Si lo que el país necesita en cantidades industriales es dinero para hacer frente a sus crecientes problemas de siempre, el Indepur puede ser el recurso ideal para conseguirlo. Sería una decisión político-moral insólita.

Lo que se ha robado al país por décadas, suma miles de millones de dólares que seguramente fueron movidos en efectivo y/o en metales a países donde se mantienen guardados, improductivos y con pocas expectativas de ser utilizados de alguna manera.

Confiscarlos legalmente es mucho más fácil que recuperar casas, ranchos, edificios, autos o joyas para subastarlos y obtener montos que sirven de muy poco.

Actuar en esa vertiente, implicaría mantener el propósito presidencial de no pedir más préstamos, aligerar la deuda externa, sanear las finanzas de Pemex, IMSS, ISSSTE; destinar más fondos a educación, investigación; atender las necesidades sociales en todos los rubros.

Además, el gobierno tendría recursos sobrados para concretar las obras insignia que tiene en proyecto, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía. Podría iniciar ese anhelado programa de industrialización nacional que nunca ha podido ser. Y para ello ni siquiera requeriría del capital privado.

Todo eso, y más, no es una utopía. Es una posibilidad susceptible de cristalizar a la brevedad. Está en la voluntad del presidente, quien tiene la intención de recuperar para la gente lo que los oligarcas le han arrebatado.

Ubicado en esa línea, lo que requiere es actuar a lo grande. Ir a fondo. Dotar al Indepur de facultades extraordinarias que le den amplísimos márgenes de maniobra para que proceda en serio y de inmediato, con todo el apoyo del aparato estatal, contra los ladrones de la riqueza pública, que son miles. Sus ofensivos haberes, fueron hechos durante los últimos 70 años.

La decisión de Andrés Manuel López Obrador de crear el nuevo organismo puede tener un alcance insospechado si se formaliza para que sea el verdadero brazo ejecutor contra el pillaje. En ese status, debe tener atribuciones superiores a las de la SFP y la Fiscalía Anticorrupción, que no sirven para nada, como es patente.

Lo que para algunos es un absurdo, la idea de AMLO puede ser una genialidad política, administrativa, social, histórica y cultural.

De cristalizarla como el medio de recuperación de una riqueza incalculable que no es de los que la tienen, sino del pueblo, sería la base más sólida de su Cuarta Transformación. Y la garantía de su paso a la Historia.

SOTTO VOCE...Bien por el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, quien ha comenzado a desvelar el nombre de los próximos dos gobernadores que estarán en capilla: César Duarte y Roberto Sandoval. Apenas es el inicio. ¡Y lo que falta!... Atinadísima la reiteración que hace el presidente de la República de que se terminó la construcción de grandes fortunas al amparo del poder. Por eso, ¡cuidado! con algunos “famosos y poderosos” que no lo entienden y se autodelatan cínica y descaradamente tratando de acercársele a través de su deporte favorito: el beisbol.

ombeluniversal@gmail.com
@mariobeteta