El cuerpo técnico del Toluca, en especial el doctor José Luis Serrano, podría ser sancionado por la Liga MX en los próximos días.
En el partido de vuelta de los cuartos de final contra Monarcas, Serrano utilizó un teléfono celular para revisar jugadas del partido en tiempo real.
Después del segundo gol michoacano, anotado por Ángel Sepúlveda en aparente fuera de lugar, la banca visitante le reclamó al asistente Marvin Torrentera por darlo como válido.
En ese momento, entre los suplentes todavía existía duda sobre si Sepúlveda estaba adelantado. Pasaron los minutos y el doctor Serrano sacó un celular, le mostró a los jugadores la jugada con la supuesta negligencia arbitral. Al darse cuenta del error en los colegiados, Hernán Cristante y sus auxiliares (Óscar Velázquez y David Rangel) se terminaron de calentar, mostrando reproche a todas las jugadas marcadas por el cuerpo arbitral. Incluso, estuvieron más atentos para discutir con el árbitro que por realizar movimientos en búsqueda de darle vuelta al marcador.
La IFAB (International Football Association Board, por sus siglas en inglés) dicta: “Los jugadores no tienen la autorización de llevar o utilizar ningún tipo de equipos electrónicos o de comunicación.
Se prohíbe el uso de todo tipo de sistemas electrónicos de comunicación por parte del cuerpo técnico, salvo en lo que respecta exclusivamente al bienestar y la seguridad del jugador”. Bajo esta regla, además de que la propia Liga MX prohíbe el uso de celulares en las bancas, el doctor Serrano debió ser expulsado del partido y hacerse acreedor a una sanción.
La banca del Toluca, durante todo el partido, perdió la calma, reclamó cualquier decisión. Prueba de ello fueron las expulsiones de Herán Cristante y David Rangel (auxiliar técnico) durante los 90 minutos.
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