La natación mexicana no se detiene y quiere más. Por eso es que cada entrenamiento, cada competencia y cada momento para hablar de lo que los nadadores mexicanos deben hacer en busca de los mejores resultados, siempre serán bienvenidos.

Ayer salí rumbo a San Antonio, Texas, con un grupo de 47 nadadores de acuática nelsonvargas, que disputarán el decimosexto Cinco de Mayo International Invitational. Un torneo para jóvenes que ayuda a obtener roce internacional. Al igual que el año pasado, acudo con una delegación numerosa para competir desde este viernes y hasta el  domingo, en una extraordinaria alberca como la del Alamo Park.

Pero este viaje, en lo personal, tendrá un mayor significado, ya que además de estar al pendiente de estos chicos y chicas, de sus pruebas y sus resultados, continuaré mi labor como delegado del equipo de natación que participará en los  Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia, con la oportunidad de hacer una serie de visitas a los seleccionados mexicanos que entrenan en diferentes universidades de  Estados Unidos.

Hay que recordar que de los 24 nadadores que conforman el equipo nacional, 17 se preparan en la Unión Americana con diferentes escuelas, diferentes entrenadores y estar en contacto con cada uno de ellos es vital en busca de la mejor preparación, para hacerle ver a todos los involucrados, el objetivo de México en Barranquilla y evitar, con esto, que se relajen.

En San Antonio tendré la oportunidad de platicar con Héctor Ruvalcaba y su entrenador. Después iré a Texas A&M, en donde están seis nadadores que seguramente serán una base del equipo mexicano: Liliana Ibañez, Esther González, Mateo González Mauro Castillo, Monika González Hermosillo y Ángel Martínez. Finalmente asistiré a Berkeley en California, para reunirme con dos grandes exponentes como Long Gutiérrez y Andy Song.

Mi labor como delegado es trascendente, no podemos dejar a 17 nadadores sin supervisión de su trabajo y debemos motivarlos a que sus entrenadores piensen lo importante que serán estos Centroamericanos, como el inicio del ciclo olímpico. Pero lo más importante, darle la vuelta a  lo sucedido en los últimos JCC y cumplir las expectativas de mínimo 10 medallas de oro y 30 en total, para calificar la asistencia a Barranquilla como fructífera.

Después seguiré con las visitas al resto de los muchachos en Estados Unidos y a  los que entrenan en México, ya que el tiempo es corto y el 6 de junio salimos a Santa Clara, California, a un evento de preparación; al finalizar, todos se concentrarán en el CDOM del 6 al 12 de julio para después viajar a Colombia a hacer aclimatación de cara al inicio de los juegos el 19, en busca de el mayor número de preseas. Es importante reconocer el apoyo de la Conade y el buen trabajo de la entrenadora nacional Tina Vidal.  A mi regreso informaré de los resultados de estas reuniones. 

deportes@eluniversal.com.mx

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