Más Información
“Hay que expropiar a Salinas Pliego” por deudas al SAT, señala Paco Ignacio Taibo II; pide a Sheinbaum ser autocrítica
Tribunal niega libertad provisional a Murillo Karam; magistrados alertan riesgo de que el ex titular de la PGR evada la justicia
Y no es porque haya sido parte de este equipo, como delegado, que diga esto, sino que jamás había visto en mi vida, después de casi 60 años en el deporte, que todos los nadadores de una selección en Juegos Centroamericanos mejoraran sus marcas en alguna de las pruebas en las que compitieron. No es una casualidad que se hayan mejorado 23 récords mexicanos y 15 de JCC, todo ha sido parte del trabajo de muchas personas.
De entrada, los nadadores tuvieron la conciencia para darse cuenta de que tienen talento y que son capaces de hacer cosas como las que realizaron en Barranquilla, de lograr un triunfo en esta competencia después de que hace cuatro años (en Veracruz 2014), nos ganaran Venezuela y Colombia.
Ahora se consiguieron 43 medallas , mientras que el segundo lugar, los colombianos, se quedaron con apenas 17 preseas.
La gente que sabe de natación entiende perfectamente que en un evento de esta magnitud, si hay una buena actuación del equipo es porque el grupo mejora sus marcas en un 60 por ciento. En muchas ocasiones no llegan ni al 50 por ciento, pero esta vez todos los mexicanos mejoraron sus tiempos y esto ha sido esencial para llegar al éxito.
Y no solamente se trata de mejorar los récords por cuestiones de estadística y ya, sino que son marcas de consideración, que en algunos casos estuvieron cercanas a las de clasificación a Juegos Olímpicos y que están en el ranking de los 50 mejores del mundo.
Para llegar a esta actuación se conjuntaron muchas cosas: el apoyo de la Conade, de los entrenadores estadounidenses (de 17 nadadores que militan en diferentes universidades), de la Federación Mexicana de Natación; además de la gran unión entre todos los atletas y entrenadores, el gran trabajo de Tina Vidal como directora técnica... Es decir, todo se combinó desde la Universiada Mundial, el Campeonato Mundial, las concentraciones previas y el viaje para adaptación.
Con esto nos damos perfectamente cuenta que cuando se planifica hay resultados como el de la guanajuatense Liliana Ibáñez, quien se convirtió en la reina de los Juegos con nueve medallas (cinco oros, una plata y tres bronces) o del mexiquense Long Gutiérrez (cuatro oros y tres platas).
Esto es algo que se da pocas veces y que tengo que decirlo porque hay muy poco conocimiento a nivel directivo y en los medios . En verdad que es una desgracia que en plena efervescencia de la natación, se dediquen a darle vuelo a los futbolistas, que no fueron capaces de pasar a la siguiente ronda de un torneo de escasa calidad. Fue increíble, que los canales con derechos suspendían todo para ver al futbol, que volvió a fracasar, cuando el 20 por ciento de las medallas de oro que suma México, al momento, son de este equipo de natación, que insisto, ha hecho algo histórico.