Los primeros tres años de este sexenio fueron muy benévolos con el deporte. Millones y millones de pesos fueron entregados a la Conade. Desgraciadamente, esa exorbitante cantidad de dinero no se ha visto reflejada en los resultados deportivos y mucho menos en los programas para los cuales también estaban destinados.
Tal fue el caso del tan anunciando “Ponte al cien”, el cual manipuló el anterior director de la Comisión, Jesús Mena, y que se fue a la basura. Se convirtió en un programa demagógico que no sirvió para combatir la obesidad en nuestro país.
En 2017 hubo algunos buenos resultados en diversos Campeonatos del Mundo. Podemos pensar que fue un año aceptable, en el que destacaron los resultados de la Universiada Mundial, en la que México quedó en la posición 13, con seis oros, cinco platas y 11 bronces.
Fue un éxito increíble de las federaciones que colaboraron para este trabajo, junto con la Conade, como la de Natación, que es la que más medallas tuvo (sumó cuatro de oro y una de bronce, con Arantxa Chávez como una de las principales protagonistas). Que quede claro, ninguno de estos atletas es producto del trabajo del Condde, que también tiene un presupuesto millonario, sin tantos avances como los que pueden tener las federaciones que realizan un buen trabajo.
Durante este año hubo muchos problemas económicos, poco apoyo a los deportistas de alto rendimiento. El programa de activación física no ha servido para nada y nos llevamos un enorme susto ante la posibilidad de eliminar la Olimpiada Nacional. Afortunadamente, la Conade reflexionó y lo que se tendrá que hacer ahora es canalizar de buena manera a los deportistas, buscar la forma de que esos talentos se desarrollen con planes adecuados.
¿Qué nos espera al término del sexenio?
La meta para 2018 es el primer lugar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Será la última prueba de fuego. Se antoja que se pueda ganar, pero no hay que perder de vista a Cuba y Colombia. Claro que México tiene todas las posibilidades de estar en el primer lugar, pero se necesita un trabajo en conjunto, con una buena planeación, porque de nada servirá seleccionar a los mejores si no se tienen campamentos, eventos internacionales y una buena planificación para llegar con anticipación a Barranquilla, que los deportistas se aclimaten al nivel del mar, después de un fuerte trabajo en sus respectivas concentraciones.
Todo dependerá de las Federaciones Nacionales, del COM y de la Conade; si se coordinan y la jefatura de misión hace un trabajo de unión, se conseguirán los resultados. También será importante que los selectivos se realicen cuando lo marquen las federaciones y no cuando quiera la jefatura de misión... que recuerden que primero es lo técnico.
Es una gran oportunidad para el deporte mexicano... ojalá así sea.
