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A la novela de Oswaldo Alanís le agregaron algunos capítulos, de hecho le modificaron unos cuantos, pero al final todo quedó igual: el jugador es castigado de manera velada y será mandado a la congeladora en honor al Pacto de Caballeros. Así de claro.
Que los directivos lo apliquen no me sorprende, al final ellos lo crearon y es de los pocos reglamentos “no escritos” que respetan en su totalidad, pero sí que me ha sorprendido la versión de Matías Almeyda, a quien en este espacio y muchos otros he elogiado por varios motivos, entre ellos, su defensa verbal y deportiva del futbolista mexicano.
No es así en esta ocasión, todo lo contrario, al tratar de justificar que Alanís no será tomado en cuenta para jugar estableciendo que: “en cualquier parte del mundo, un jugador que va quedar libre no participa más”. ¡Falso! Y aquí algunos ejemplos contundentes que demuestran lo contrario, jugadores que han cambiado de club en absoluta libertad tal y como lo marca el reglamento de FIFA:
1.- Zlatan Ibrahimovic
2.- Jesús Navas
3.- Mario Ballotelli
4.- Sead Kolasinac
5.- Fernando Torres.
El mismo Leon Goretzka, alemán jugador y estrella del Shalke 04, quien termina contrato este semestre y por ningún motivo lo congelarán a sabiendas que el próximo torneo seguramente será futbolista del Bayern Múnich.
Me pregunto cómo es que si el entrenador solicita la presencia de un jugador, que había sido clave en su esquema, de pronto no lo quiera más.
Entiendo perfectamente que a Almeyda le toca la posición mas incómoda y se ve obligado a dar una versión light del asunto, pero de eso querer hacernos ver que esto es “normal”, hay una gran diferencia.
No, no deberíamos aceptar bajo ningún concepto que lo anormal sea lo normal.