Sí, por qué no te callas Jorge Luis Pinto, y mejor aprovechas esta última oportunidad que se te brinda para evitar el fracaso.

Se necesita ser iluso e ignorante para seguir creyendo en el falso discurso del entrenador de la selección catracha.

Desde el día uno de la eliminatoria, ha hecho lo mismo: perder y encontrar culpables. Sistemáticamente, se quejó de la designación de los colegiados; de muchos otros, criticó su trabajo y denunció que había una persecución hacia la Federación Hondureña, así como a la Bicolor.

Y a menos de 24 horas de jugarse su última carta, sigue hablando de lo mismo...
Pero no, si Honduras no alcanza siquiera el repechaje es por la incapacidad de Pinto. Si Honduras no va al Mundial es responsabilidad de sus jugadores y el cuerpo técnico, porque ellos y sólo ellos fueron incompetentes al  tratar de mantener los resultados a su favor en los últimos minutos ante Panamá, Estados Unidos y recientemente Costa Rica. De haberlo hecho en un sólo partido de estos tres, otra cosa sería.

Ellos y sólo ellos son culpables de este posible fracaso. Ni los árbitros ni las “60 mil putas” —que estableció Carlo Costly en un tuit— tenía como madre el árbitro César Arturo Ramos, por agregar seis minutos. Y si la gente hondureña, sus jugadores, su cuerpo técnico y su prensa piensan que fue demasiado el tiempo añadido, que hagan su tarea, y al hacerla encontrarán al menos 7 minutos y 40 segundos que el equipo catracho gastó deliberadamente a partir de que se fue arriba, al 66’. Es decir, de 30 minutos más que se jugaron, Honduras gastó tiempo de forma deliberada, 7 minutos y 40 segundos.

No Costly, no fue el árbitro, fuiste tú, que te negaste a participar con tu selección durante mucho tiempo por tener problemas con el entrenador que ahora defiendes.

No Pinto, no es un complot, es tu incompetencia y la de tus dirigidos la que los tienen contra la pared.

No Honduras, no es cosa de nadie más que de su selección.  

futbol@eluniversal.com.mx 

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