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El miércoles, Octavio Romero congregó a 130 representantes de empresas petroleras para presentarles el programa de inversiones de Pemex con el que se busca aumentar la producción a niveles de 2.7 millones de barriles diarios hacia el final del sexenio. La reunión se llevó a cabo en Ciudad del Carmen, donde será la nueva sede de Petróleos Mexicanos.
La presentación de 25 diapositivas con la frase al calce “Por el rescate de la soberanía” contiene datos interesantes que se resumen en tres puntos: Pemex necesita desesperadamente la inversión privada, Hacienda intervendrá con beneficios fiscales a los contratistas y la primera adjudicación de un contrato bajo este nuevo esquema se dará hasta mediados del próximo año.
El plan denominado “Oportunidades de inversión en campos maduros” es la antesala de la gran prueba de fuego que viene para Pemex: el plan de negocios que esperan ansiosos los inversionistas y calificadoras para saber si la perspectiva negativa que tienen sobre la empresa termina en una reducción de su calificación crediticia o no.
De entrada, lo que presentó el director general de Pemex, Octavio Romero, puede dejar más tranquilo al mercado, pues se privilegia –como no podía ser de otra forma– la inversión privada.
La primera etapa de 21 asignaciones se enfoca a aguas someras, recuperación secundaria, complejidad técnica y marginales. Para estos campos se contemplan 2 mil 751 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce); uno de ellos, Akal, pertenece al complejo Cantarell.
Para las etapas posteriores se estima un total de 3 mil 111 MMbpce y para estos podrían usarse los contratos farmouts que el gobierno de la cuarta transformación desestimó a priori, pero que son indispensables para alcanzar sus objetivos de producción.
“Para aumentar la producción se desarrollarán nuevos campos sin perder de vista que existe un gran potencial en los campos maduros, a los cuales se habrá de incrementar el factor de recuperación”, dijo Romero ante los empresarios.
Y agregó que están trabajando en nuevas modalidades de coinversión, las cuales buscan optimizar esquemas de contratación que hagan viable la ejecución de proyectos de exploración y extracción mediante la participación de la iniciativa privada.
El modelo contractual que se utilizará es uno que, aunque digan que es nuevo, ya se usaba en sexenios anteriores, y si bien comparte riesgos técnicos y financieros con las empresas privadas, Pemex mantiene la titularidad de la asignación y continua como operador.
El modelo de negocio a implementar se denomina Contrato de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE), tiene un plazo máximo de entre 15 y 25 años y la remuneración al contratista se realiza a través de una tarifa en dólares por unidad de hidrocarburo producido. Para que tenga viabilidad se consideran diversos aspectos como la mejora en el régimen fiscal, cuentas segregadas, tarifas variables en función del precio de los hidrocarburos y recuperación de costos en componentes de mayor riesgo.
En la presentación, además de Octavio Romero estuvo Ulises Hernández, director de Recursos, Reservas y Asociaciones de Pemex Exploración y Producción (PEP), la subsidiaria más importante de la empresa productiva del Estado que, por increíble que parezca, aún no tiene titular. Esto se atribuye a que la designación del director de PEP, pese a que debería ser eminentemente técnica, se está calculando políticamente.
Toluca, que siempre no: Jiménez Espriú.
En noviembre pasado, el entonces futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú , dijo que evaluaban la posibilidad de comprar la participación privada del Aeropuerto Internacional de Toluca para poder conformar el nuevo sistema aeroportuario junto con Santa Lucía y la Ciudad de México.
Aleatica –antes OHL México– es la empresa privada que tiene una participación accionaria de 49% en su operadora, la Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca, mientras que el gobierno del Estado de México cuenta con 26% y Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios, del gobierno federal, el 25% restante.
La noticia es que esa posibilidad se canceló. De hecho, cuando Aleatica supo que el gobierno de la 4T tenía interés en su participación accionaria en Toluca, les tocó la puerta y se las ofreció. No quisieron ni ver la propuesta.
IMSS, con más sobrecostos.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que dirige Germán Martínez , podría enfrentarse a una serie de investigaciones si no voltea a ver las contrataciones emprendidas desde la Delegación Oaxaca, pues en la unidad al mando de Concepción Rueda Gómez se entregó un contrato millonario a Mónica de la Paz Aquino para la adquisición de 245 toners, luego de que solo unos días atrás se canceló un proceso licitatorio en el que los concursantes ofrecían, por lo menos, 30% de ahorros.
Entre las señales de alerta que también se tendrían que tomar en cuenta destaca la ausencia de contratos respecto a impresoras y multifuncionales, ya que aunque al momento ya cuentan con este equipo, es propiedad de Hufra Distribuidora de Productos SA de CV, la proveedora anterior.
Twitter: @MarioMal
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com