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En Pemex hay un alto funcionario al que sus críticos le apodan “Lord Huachicol”. Se trata de uno los ejecutivos más cercanos al director general de la petrolera, Carlos Treviño, quien se desempeñó como gerente de Responsabilidad y Desarrollo Social, encargado de canalizar recursos de la empresa a los estados.
Fue a inicios de 2016 cuando Luis Alberto Martínez Bravo —quien fuera particular de David López en la Comunicación Social de la Presidencia— llegó a la Gerencia de Responsabilidad y Desarrollo Social de Pemex y despidió a más de 60% del personal de esa oficina para ubicar a gente de su confianza, la mayoría sin experiencia.
La forma como esa oficina canalizó los recursos a algunos estados sugiere actos de corrupción que han sido revisados por la Auditoría Superior de la Federación. Una de las tramas más oscuras se desarrolló en Veracruz durante el mandato de Javier Duarte, donde el encargado de la comprobación de las donaciones de Pemex era hermano del secretario de Finanzas del estado. Según fuentes de Pemex, a través de este contacto se desviaron un millón de toneladas de asfalto y miles de litros de combustibles de Pemex, además de que desapareció un helicóptero para el cual la petrolera aportó recursos.
Entrado 2016, Martínez Bravo dejó su cargo como gerente de Desarrollo Social de la petrolera al mexiquense Ramiro Rendón Burgos, para irse como jefe de la Oficina de la dirección general de Pemex. Desde ahí se aprueban las aportaciones en efectivo y en especie a los estados y municipios.
En Tabasco, Rendón Burgos tendió puentes con el ex titular de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental, Ricardo Fitz, quien estuvo involucrado en la venta de asfalto y combustible donado por Pemex entre 2016 y 2018, periodo en el que se otorgaron al estado más de 527 millones de pesos.
Según una investigación interna de Pemex, la donación del asfalto y el combustible se utilizaron para realizar trabajos ordinarios de mantenimiento de vialidades públicas, como pavimentación, reencarpetado y bacheo; sin embargo, en la comprobación del asfalto que hizo la contraloría de la petrolera aparecen las vialidades sin pavimentar. La empresa utilizada para esta maniobra fue Impermeabilizantes, Pinturas y Emulsiones SA de CV.
Rendón Burgos posee departamentos en Polanco y en el exclusivo desarrollo de Bosque Real, además de estar relacionado con una serie de negocios comerciales en la Ciudad de México y el Estado de México.
Otro programa al que la próxima administración de Andrés Manuel López Obrador deberá poner atención es el de Apoyo a la Comunidad y Medio Ambiente (PACMA), el cual ha manejado de manera discrecional más de 800 millones de pesos desde la gerencia de Responsabilidad y Desarrollo Social de Pemex.
Investigan al ex director de Nutrisa. En la Procuraduría General de Justicia de la CDMX hay abierta una investigación contra el ex director de Nutrisa, Luis Zubieta de la Mora, y los propietarios de la empresa franquiciataria JLPG Capital, SA de CV, a quienes se les acusa de cometer un fraude millonario contra la propia firma de helados y productos de nutrición.
Según la información contenida en la carpeta CI-FDF/T/UI-1 S/D/00538/07-2018, a finales de 2017 se detectaron diversas transacciones dirigidas a las cuentas personales de Zubieta de la Mora y provenientes de la razón social que, extrañamente, había recibido diversas franquicias en condiciones preferenciales durante la gestión del depuesto director.
Los accionistas de JLPG Capital son personajes cercanos al ex directivo, además de altos ejecutivos del sector financiero: José Gómez Uriarte es miembro del consejo de administración de Bank of America, y Gerardo José María O’Dogherty Madrazo, director Divisional de Banca de Gobierno de BBVA Bancomer.
Twitter: @MarioMal Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com
