La férrea competencia en el negocio de telecomunicaciones, aunado a las decisiones del gobierno y del regulador podrían estar cerca de darle el golpe final a Telefónica Movistar y sacarla del mercado mexicano.
La telefónica española que dirige en México Carlos Morales está contra las cuerdas porque las regulaciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) no han logrado frenar el crecimiento del jugador preponderante, América Móvil, y porque la empresa que presidía el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz , no ha encontrado la forma de competir contra el otro gigante: AT&T, el cual ha optado por un modelo de negocio con el que pierde dinero con tal de atraer a los usuarios.
Sobre el tema regulatorio, dos asuntos recientes tienen a Telefónica Movistar al borde del precipicio. El primero es la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que elimina la interconexión cero, con lo cual el próximo año los operadores de telecomunicaciones tendrán que volver a pagarle a Telcel una tarifa por las llamadas que terminen en su red; y la segunda tiene que ver con el pago de derechos y las próximas licitaciones de espectro que realizará el IFT, cuyo diseño pone en desventaja a los competidores de América Móvil, como si al hombre más rico de México le hiciera falta una “ayudadita”.
Resulta que el esquema de pago de derechos del espectro radioeléctrico en México es sui géneris, pero no por bueno y eficiente, sino por obsoleto, disparejo e incierto. De acuerdo con estudios de consultoras internacionales como Analysys Mason, el país se ha convertido en el más caro del mundo en cuanto al costo del espectro.
Por ejemplo, en México el costo del espectro como porcentaje de los ingresos de los operadores de telecomunicaciones es de casi 8%, mientras que el promedio de los países de la OCDE es de 4%. En su más reciente estudio, el organismo que preside el mexicano José Ángel Gurría reconoció la necesidad de reconsiderar el diseño de pago de derechos por el uso del espectro radioeléctrico en el país, así como considerar la reducción de los derechos anuales para las futuras licitaciones.
El asunto es que, como normalmente sucede, el gobierno echa por la borda las recomendaciones de la OCDE (a menos que le convengan). Y esta vez no fue la excepción: en el Paquete Económico de 2018 que entregó la Secretaria de Hacienda, todavía a cargo de José Antonio Meade , no hay ninguna consideración en este tema. ¿Por qué? Porque modificar los esquemas significaría una menor recaudación.
Un tema relevante que podría haber incidido en la decisión de mantener este esquema por parte del gobierno federal y del IFT —que al parecer no modificará los modelos de costos en las próximas licitaciones de espectro— es la adquisición que hizo América Móvil de 60 MHz de espectro en la banda de 2.5 GHz a MVS, pues el regulador se basaría en el precio que pagó la empresa de Slim a la familia Vargas .
Según expertos, el costo del espectro pagado en la banda 2.5 GHz se espera esté 114% por encima de la medida de bandas similares ya licitadas, debido fundamentalmente al pago de los derechos anuales. Y por si fuera poco, el IFT sí dejará participar a América Móvil en las próximas licitaciones de 130 MHz en la banda 2.5 GHz.
Telefónica enfrentará el próximo año la renovación de casi un tercio de sus licencias de espectro, por lo que de no modificarse el esquema de pagos de derechos podría no tener recursos para participar en nuevas licitaciones. Esto podría ser un golpe fulminante para la firma española.
La estadounidense Sprint ha sondeado el negocio de Telefónica en México, pero su interés se ha desvanecido tras darse cuenta que el grupo de Slim sigue más fuerte que nunca y que AT&T no ha logrado ser rentable precisamente por tratar de arrebatarle una parte del mercado a América Móvil.
Por el momento, los únicos ganadores de todo esto parecen ser América Móvil y, sobre todo, los usuarios, quienes ha visto bajar hasta 40% los precios de los servicios.
El problema vendrá después, cuando los operadores más pequeños —y no tan pequeños— comiencen a desparecer y por ende los precios de los servicios se incrementen de nueva cuenta como ya se prevé el próximo año por la eliminación de la tarifa cero de interconexión.
Posdata.
Otro dato relevante sobre los esquemas de pago de derechos de espectro es que varía por empresa. El costo del espectro como porcentaje de los ingresos que paga AT&T es cerca de 13%; el de Telefónica Movistar es de 12%; mientras que el promedio del mercado es de 6%. ¿Quién paga menos de 4%, que es el promedio de la OCDE? Adivinó: el ingeniero Slim.