La frase célebre que se potencializó en redes sociales hoy toma más sentido que nunca: “Se va a hacer o no la carnita asada”... y sí, hoy toda la Sultana del Norte olerá a canita asada.
Los regios vivirán la final de vuelta de la Liga de Campeones de Concacaf con la pasión que les caracteriza.
Los equipos “grandes” (y todos los de la Liga MX ) deberían sentir envidia de Tigres y Rayados . Ambos están clasificados a la Liguilla y son serios contendientes para llevarse el título, sus estadios están siempre a tope, tienen dos de las aficiones más entregadas, y por si fuera poco, y hoy por la noche vivirán otra fiesta.
Mientras Chivas celebra como si hubiera conseguido un campeonato el quitarle el invicto a León, mientras en Pumas sus directivos se pelean desesperados viendo cómo su equipo se cae a pedazos, mientras Cruz Azul busca el remedio para su sequía de campeonatos, en Monterrey hay fiesta porque sus equipos viven un gran momento, fruto de las acertadas decisiones de sus directivas, que tienen proyectos bien definidos y le dan continuidad a sus planteles, entre otras cosas, que son un ejemplo para todo el futbol mexicano.
Con esta final nos queda claro que la Liga MX manda en Concacaf, y que a pesar que la MLS ha ido en ascenso, todavía no compite con los mexicanos, que lideran el número de títulos con 34. Tigres tiene una asignatura pendiente que hoy espera cumplir y dejar en el olvido las dos finales perdidas en Concacaf, mientras que Rayados busca su cuarto título en el mismo número de apariciones.
Hoy viviremos un hecho histórico en Monterrey, donde seguramente la ciudad festejará a lo grande acompañado de un gran asado norteño.
@luiszubietam