El austriaco Dominic Thiem , de 25 años y número cuatro del mundo, derrotó en forma por demás espectacular a Novak Djokovic , cimbrando Roland Garros y confirmando que el cambio generacional ya se está dando; sin embargo, la final será la prueba final al jugar contra Nadal.
Rafa Nadal vs Dominic Thiem
juegan la final y este no será un partido fácil para Nadal, a pesar de su experiencia y de sus once títulos de Roland Garros. En la final tendrá enfrente a un jugador al cual ha derrotado 8 de 12 ocasiones.
Thiem es casi 8 años más joven que Rafa, es audaz en sus golpes, fuerte y tendrá que aplicarse al máximo ante un Nadal que no le da tregua a nadie.
Thiem
es entrenado por el chileno Nicolás Massú, quien ha dado más picardía a su juego y sobre todo confianza. Thiem, quien es discreto y serio en su hablar, dijo que jugar contra Roger, Novak y Rafa son los retos más importantes de su carrera; mientras que Nicolás Massú, su entrenador comenta " Dominic entrena, juega y compite para ser el número uno del mundo":
Ya con Thiem y Nadal en la final, pasemos a las mujeres, donde Ashleigh Barty de Australia levantó el trofeo de campeona, comentando "jugué el partido perfecto" al ganar su primer torneo de Grand Slam. Su título fue celebrado por otro super campeón, el australiano Rod Laver quien estuvo presente junto con otras luminarias del tenis mundial.
En las damas se está dando ya el cambio generacional encabezado por Barty, quien es sencilla, callada, excelente deportista, tiene 23 años, junto a ella se encuentran Marketa Vondrousova, Amanda Anisimova y Sofie Kenin, entre otras.
En el tenis de mujeres estábamos esperando este cambio desde hace rato y ojalá, volvamos a contar con rivalidades como las que hubo hace algunos ańos con Graf y Seles. Navratilova y Evert, etc.
Ha llovido mucho en París y esto, como dijo Roger Federer "no es excusa", pero se vieron retrasados los partidos y todos los jugadores se han visto expuestos al calor, al frío, a la lluvia, a la humedad y retrasos; sin embargo, Roland Garros es un torneo formidable que levanta el ánimo de los aficionados de todo el mundo porque los partidos, sobre la arcilla, se disfrutan de manera muy especial y más aún, acompañados de una copa de champagne. !Santé!