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Revisando la magnífica actuación de nuestras deportistas mexicanas y las medallas que están ganando en los Juegos Olímpicos de la Juventud , que se celebran en Buenos Aires , recordamos que nuestras atletas han otorgado a México 15 de las 68 medallas que se han ganado a lo largo de la historia.
El Barón Pierre de Coubertin , avecindado del área del Bosque de Boulogne de París y un personaje muy importante en el deporte, al rescatar la celebración mundial de los Juegos Olímpicos no permitió la participación total a las damas en la edición de 1900 , argumentando —equivocadamente— que la presencia de la mujer en un estadio resultaba antiestética, poco interesante e incorrecta.
El tenis y el golf
fueron los únicos deportes en los que las damas fueron aceptadas en los Olímpicos de 1900 ; sin embargo, de ahí en adelante, con trabajo, con esfuerzo y con determinación, la mujer, prácticamente en todo el mundo, se ha ganado un lugar estelar en el deporte.
Hace más de tres mil años, en la ciudad de Olimpia , en Grecia , la práctica y la competencia estaban totalmente vetadas a las damas, hasta como espectadoras.
Barón Pierre de Coubertin
¡qué equivocado estabas! La actuación de las mujeres en los últimos años es lo mejor que le ha pasado al deporte, por millones de razones, siendo la principal el poder verlas competir y luchar por sus derechos, por la igualdad, por obtener el reconocimiento y, lo más importante, por el respeto que se merecen.
Afortunadamente, hoy en día, la mujer goza de los mismos derechos del hombre. Sin embargo, el deporte femenino no tiene la exposición, ni el reconocimiento, ni se pagan los sueldos que los hombres obtienen en premios o patrocinios; bueno, ni siquiera cerca.
Siete de las deportistas mejor pagadas son tenistas y son lideradas por Serena Williams , a pesar de no ser un ejemplo para la juventud, por su reprobable conducta.
Desde luego que existen marcadas diferencias entre los hombres y las mujeres en el deporte, y es evidente que el deporte masculino es el que recibe mayor atención mediática, más patrocinios y más dinero para su desarrollo, pero lo que nos da gusto es que —con seguridad— las mujeres deportistas seguirán avanzando, luchando por obtener más recursos y demostrándole al Barón Pierre de Coubertin lo equivocado que estaba.
