Ha iniciado el primer Grand Slam de 2019 en Melbourne, Australia . El orden cronológico es Australian Open, Roland Garros en París , Wimbledon en Londres y US Open en Nueva York .
Iniciemos con la noticia de que Sir Andrew Barron Murray , mejor conocido como Andy Murray , y uno de los cuatro mejores tenistas de la última década, anuncia su retiro, causando comentarios de algunos de sus colegas, quienes le desean buena suerte y le dicen que lo piense dos veces. El mejor tenista británico de la era abierta, ganador de medallas olímpicas, tres torneos Grand Slam y otros torneos importantes, toma la difícil decisión de retirarse a sus 31 años de edad. El escocés ya no puede con las diversas lesiones que lo aquejan.
El Open de Australia arranca en pleno verano, con temperaturas muy altas, con partidos a tres de cinco sets en los hombres y a dos de tres en las mujeres. Las condiciones son difíciles, pero así han sido desde 1877, cuando iniciaron los Grand Slam, y aunque las reglas hacen que los partidos no se alarguen tanto, como son la inclusión de las “muertes súbitas” o desempates, los torneos continúan siendo una dura prueba para los participantes, pero la gloria está de por medio y quien tenga el mejor tenis y el físico para soportar, será quien levante el trofeo.
Los tres favoritos en los hombres son Roger Federer, Novak Djokovic y Rafa Nadal . El español está saliendo de una lesión y estas canchas no son sus preferidas; sin embargo, es un profesional ejemplar y hará hasta lo imposible por obtener el título. El serbio es el favorito, después de haber ganado los últimos dos torneos de Grand Slam. Y el suizo, quien es el favorito sentimental y el campeón defensor, es un fuerte contendiente al título. De acuerdo al cuadro eliminatorio, si llegan Rafa y Roger a semifinales, se tendrán que ver las caras una vez más.
Los torneos de Grand Slam , por ser con cuadros de 128 jugadores, dan sorpresas en las primeras rondas y, bien dicen los favoritos, las primeras vueltas son muy complicadas, porque no conocen bien a bien a sus rivales.
En las mujeres, Serena Williams es quien debe ganar el evento, ya que aunque Simona Halep de Rumania es actualmente la número uno del mundo, no ha tenido una buena pretemporada, por lo que ha decidido separarse de su entrenador y —desafortunadamente— en sus declaraciones no se le nota esa hambre de triunfo que debe tener una campeona. La alemana Kerber es las más aguerrida de todas y podría molestar el juego de Serena, pero ni Naomi Osaka, ni Maria Sharapova, ni Caroline Wozniacki, tienen los tamaños para ganarle a Serena cuando la estadounidense está en buen momento, y todo parece indicar que tiene la firme voluntad de seguir siendo la mejor.
Lo más interesante del Australian Open será ver si las figuras de la nueva generación pueden consolidarse y empezar a desplazar a los consagrados, para así poder ver nuevas caras y observar las nuevas técnicas que este deporte ofrece cada vez que llegan nuevos nombres a la palestra.