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El pasado fin de semana, Andrés Manuel López Obrador visitó las instalaciones de los laboratorios Agromod, especialista en agronegocios.
Desde 1997, la empresa se consolidó por su producción de papaya en México y en el mundo, además realiza investigaciones para el aprovechamiento de tecnología en la industria agrícola.
Para el próximo presidente de México, hay un objetivo concreto: puede ser factible convertir al abandonado y marginado campesino mexicano en un polo de desarrollo económico mundial, en el trabajo del campo hay un gran negocio y grandes oportunidades, pero… ¿cómo?
Por ejemplo, China vive desde hace muchos años una crisis alimentaria importante, diversos indicadores han alertado sobre el riesgo de no poder producir suficiente alimento para sus más de mil millones de habitantes en un futuro próximo.
Apenas en 2016 la empresa estatal ChemChina pagó 42 mil millones de dólares por Syngenta, una empresa que se dedica a recuperar tierras agrícolas, desarrolla nuevas semillas e invierte en investigación y ciencia para la siembra y cosecha de alimento en el mundo. Syngenta emplea a más de 30 mil personas en todo el mundo.
En el caso de la compra de ChemChina a Syngenta no hubo ningún problema con posibles conflictos de interés o conductas tendientes al monopolio, China tiene un régimen particular y carece de contrapesos políticos o económicos más allá de los que dicta su gobierno. El caso de México es muy diferente, vivimos en una democracia plural.
Agromod es una empresa legítima de Alfonso Romo, un hombre que desde hace mucho tiempo ha invertido en temas de investigación agrícola y en un sin fin de negocios. Romo apoyó a Andrés Manuel López Obrador durante la campaña al grado, incluso, de suavizar la imagen radical del candidato y hacerlo ver como una opción viable frente a sectores electorales que, de otra forma, no le hubiesen dado su apoyo tan fácilmente.
¿La foto de Andrés Manuel en Agromod representa un conflicto de interés?, En estricto sentido no. No la foto en sí misma, lo serán, empero, los hipotéticos negocios que con la empresa lleve a cabo el próximo gobierno.
Pude intercambiar algunos mensajes con Alfonso Romo. Me aclaró, primero, que la visita de Andrés Manuel López Obrador fue pública, no secreta, no hay nada que ocultar, el objetivo, me dice, es ver cómo la tecnología bien aplicada puede crear riqueza.
Alfonso Romo me dijo hace tiempo, en una entrevista, que no habría conflictos de interés. La famosa fotografía ha levantado ámpula en una conciencia colectiva cargada a que los políticos siempre hacen negocio con sus cuates.
Quizá, solo se trató de un honest mistake.
Pero, entonces, si no es Agromod, ¿habrá una empresa que se convierta en la proveedora de estos insumos y servicios para el gobierno en un futuro? o ¿se tratará de un plan, más bien, enfocado en desarrollar este tipo de empresas en el marco del libre mercado?
DE COLOFÓN.— Anaya tendrá que soltar las estructuras del PAN para dejarlos reconstruirse. Una idea va por Carlos Medina Plascencia, o una figura de consensos, como presidente de transición y, desde ahí, convocar a un gran debate por un gran liderazgo... Otra idea es mandar todo con Pifas.
