Cala entrega de reconocimiento a José Patrocinio
En Chiapas, nos platican, sorprendió que el Congreso local decidiera otorgar, el próximo lunes, la medalla al mérito ambiental Miguel Álvarez del Toro, al ex gobernador priísta José Patrocinio González (1988-1993) por “su lucha, coraje y defensa del patrimonio, la biodiversidad y la gente”. Lo incongruente del tema, nos señalan, es que en realidad al ex mandatario —y padre de Josefa González, próxima titular de la Semarnat en el gobierno de AMLO— se le recuerda en Chiapas como un gobernante represor y autoritario, que fue rechazado por campesinos e indígenas, y a quien sólo el Ejército Zapatista logró retirar de la política al movilizarlo de la gubernatura y luego de la Segob durante la gestión de Carlos Salinas. Al parecer, nos dicen, los hijos de ex gobernantes chiapanecos buscan reivindicar a sus padres y sólo faltaría reconocer al ex gobernador Eduardo Robledo (PRI) —a quien el EZLN lo obligó a renunciar en 1994— una vez que su hijo, el ex senador Zoé Robledo, sea subsecretario de Gobernación. ¡Ups!
Alistan en Coahuila estocada a iniciativa
La fiesta brava, nos cuentan, podría volver a Coahuila, donde en agosto de 2015 el Congreso local aprobó una iniciativa del ex gobernador Rubén Moreira para prohibir las corridas de toros. El regreso de la tauromaquia, nos explican, se siente cerca, sobre todo luego de que la diputada local Elisa Villalobos (Morena) ingresó una iniciativa de ley para regresarle a su terruño una actividad que, a su juicio, caracteriza a la región y atrae el turismo. No obstante, nos confían, más allá de otras cuestiones hay quien cree que el tema tiene tintes políticos, porque recientemente el gobernador Miguel Riquelme (PRI) señaló que nunca había rechazado las corridas, lo cual se interpretó como un intento por desligarse de su predecesor, cuya sombra no deja de acosarlo. ¿Será verdad?
Tachan de sumisos a morenistas electos
En Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo Flores (PRI) y el ex mandatario Ángel Aguirre, nos confían, se convirtieron en la manzana de la discordia entre los morenistas de la entidad. La razón, nos platican, es que las reuniones que ha sostenido don Héctor con algunos funcionarios electos, como Adela Román Ocampo, futura alcaldesa de Acapulco, y Félix Salgado Macedonio, próximo senador, molestaron a Pablo Amilcar Sandoval, líder local de la fuerza guinda y futuro coordinador del gobierno de López Obrador, al considerar que sus compañeros de partido actuaron con sumisión. A este berrinche, nos señalan, se suma que hace unos días, dos alcaldes electos se reunieron con Aguirre Rivero, quien dejó el gobierno por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
¿Fumarán la pipa de la paz en Tabasco?
Luego de las diferencias personales que tuvieron antes y durante la campaña electoral, el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez (PRD), nos cuentan, mandó algunas señales de querer limar asperezas con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, a quien recientemente felicitó por haber recibido su constancia de mayoría por parte del Tribunal Electoral. Don Arturo, quien fue un duro crítico de su paisano en el pasado, nos mencionan, destacó que López Obrador es el primer tabasqueño que llega a ocupar este cargo, lo cual es digno de reconocer porque ese fue el sueño de muchos y sólo uno lo logró. Así, nos dicen, aquellos señalamientos de “caudillo”, como le llamó Núñez a Obrador, quedaron en el pasado.
***En la foto: El ex gobernador priísta José Patrocinio González (FOTO: ARCHIVO EL UNIVERSAL)