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Para el 2 de noviembre se anuncia la sexta (y última temporada) de House of cards; dicen voces ejecutivas autorizadas que no contará con la presencia visual de Francis Underwood (Kevin Spacey), por cuestiones reales de acoso sexual, pero sí de Robin Rwight, su manipuladora esposa, dispuesta a llegar hasta la sexta transformación y lo que venga, con tal de ejercer su perverso poder en la políticade EU, exprimiendo lo que queda de su atribulado y congresista marido caído en desgracia.
Muertes y tracciones por la espalda, y también por el frente para que no la tachen de vieja cobarde, ponen en una situación de franca ventaja a esta moderna bruja, mientras Francis llora en silencio su derrota. Sin embargo, parece que trae algunos ases bajo la manga para llevarse a varios entre las patas.
Mindhunter, que ya está disponible a partir de este fin de semana en Netflix, plataforma señalada y condenada por muchos por darle cancha a mafufadas tipo Ingobernable (ojalá y el franco tirador haya hecho bien su trabajo y se muera ya de una vez por todas la señora Urquiza, luego de tremendo balazo) y Made in Mexico, parece retomar otra vez la credibilidad con los nuevos episodios que exaltan al serial-killer en una hábil mezcla de Zodiaco y True Detective, con un lenguaje nuevo y excesos raramente usados en series policiacas modernas. El creador del concepto, John Pendhall ha depositado su confianza en expertos en la materia como David Fincher (Seven) y Andrew Douglas (uwantme2killhim), que narra los peligros modernos de caer en las trampas del Internet.
Jack Ryan, la nueva serie basada en el personaje con el que Harrison Ford aseguró parte de su fortuna, es un thiller de acción que descubre el joven Ryan, analista de la CIA, luego de seguir a un agente, que es parte de un intrincado patrón de terrorismo salvaje que amenaza con borrar la vida de la faz de la Tierra. Lo mejor de esta serie de Amazon es que no hay la arrogancia de Ryan (interpretado por un convincente y casi reservado John Krasinski). Como estará de recomendable la serie que el otro Ryan (Fitzpatrick), ya dio órdenes para tirajes extra clandestinos.
“¡Señor Dillon… señor Dillon… hay camorra en la cantina!”, era el diálogo con el que Chester (Dennis Weaver) interrumpía en la taberna del set, cuando el marshall Dillon estaba a punto de hacerle proposiciones indecorosas (pero muy sabrosas) a la señorita Kitty en una de las serie más longevas (si no la más) del viejo oeste: La ley del revólver”. Como ninguna plataforma streaming ha decidido programarla, ante el clamor popular, los de la calle de (mi) Matamoros querido (entre Reforma y Peralvillo) han decidido ponerla en la totalidad su catálogo por encargo con todo lo que pasó en los 635 episodios que se vieron (algunos) por Telesistema Mexicano entre los años de 1955 a 1975. Veinte temporadas (entre seis y ocho discos por volumen), ni más ni menos, de este clásico del viejo oeste original de la CBS reeditada en DVD por Paramount.
A ver si me mandan mi copia en DVD o Blu-ray, para darle el visto bueno a mi biopic, ha manifestado Freddy Mercury, mientras voceros oficiales afirman que el estreno será primero en el Reino Unido (24 de octubre), luego en España (el 31) y por último en EU (el 2 de noviembre). El mercado negro, por su parte, dice que dará la sorpresa antes, con o sin permiso de las distribuidoras oficiales.
