Para los interesados en la fascinante vida de Barry Seal como miembro de la “Patrulla de Nueva Orleans” (amigo de David Ferrie, Lee Harvey Oswald, implicados en el asesinato de JFK, trabajador de Howard Huges en la TWA Corporation, transportista aéreo de las primeras incursiones de la cocaína del cártel de Medellín y trabajador de la CIA y la DEA, ya está circulando en Blu-ray y DVD su biopic (American made). Se trata de una especie de thriller, comedia negra, asesinato y lavado de dinero cuyo protagonista principal es Tom Cruise, que amasó tremenda fortuna para terminar con la cabeza llena de plomo a mano de varios asesinos del cártel de Medellín. Las críticas son muy buenas en esa añoranza de que todo tiempo pasado de drogas fue mejor. Y la verdad, sí lo fue.
· Netflix está metido en un gran problema y su demandante: Sean Penn quisiera un castigo ejemplar y, si se pudiera, cárcel de por vida para Kate del Castillo por la miniserie de tres capítulos: Cuando conocí al Chapo, con imágenes “nunca antes vistas” de su encuentro cercano con el ahora preso en una prisión estadounidense (sin privilegios), de la que sólo podrá salir cuando muera. Penn exhibido por la Kate como gandalla, oportunista y cogelón, ha dicho de La Reina del sur, que es una trepadora, llorona (cuando le conviene) y mentirosa. Sin embargo. El pellejudo güero, que le hizo una entrevista de pena ajena a El Chapo en Rolling Stone, ahora siente pasos en la azotea y dice que, si algo le llegara a pasar —como que apareciera lleno de plomo, colgado o sin cabeza— la “ingobernable” sería la causa. Además está furibundo porque la mexicana proscrita, anda presumiendo que se lo tiró para promover la serie, en donde amigochos de la Kate como Epigmenio Ibarra, Sabina Berman, Lidia Cacho y Sanjuana Martínez; sus amigas punks de Los Ángeles y por poco Amli Bebe, “Mi Viejecito Santo”, la defienden a morir.
· Hasta ser el mismísimo diablo, Satanás de todos los horrores llega a ser aburrido, por eso el llamado también “Señor de las Tinieblas” con el que tratan personajes de la talla de Mick Jagger, Keith Richards o Paul McCartney, se le ocurre regentear otro lugar más ardiente, y decide mudarse a Los Ángeles (que es otro infierno, pero…) y meterse al negocio de la farándula abriendo un lujoso piano-bar. Ahí, quién sabe por qué rayos, decide ayudar a la policía a que los criminales más peligrosos reciban su merecido. Tom Hellis como Lucifer no está muy quemante que digamos, pero la serie tiene sus momentos inspirados en los CD Comics y la colaboración de directores famosos, cuentistas y novelistas de peso, que comandan un escuadrón de guionistas al servicio de la taquicardia inesperada.
· El hispano Nacho Vaigalondo llega a Estados Unidos a dirigir esta fantasía (Colossal) que se vende aquí por mediación de Zima Entertainment. La historia es tan apabullantemente buena y original, que es un crimen perdérsela. Cine fantástico español verdaderamente increíble.