Nada como tener a la mano el prontuario de asesinos en serie: Crónicas Psycho, que el investigador mexicano Ricardo Ham presentará este domingo en el marco de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo capitalino. El libro editado por la Sociedad Artística: La sangre de las musas, recorre documentando los casos más famosos del asesinato en serie, los nombres más famosos de este bizarro procedimiento de quitar la vida.
Datos extraños, crónicas bizarras, relatos de modus operandi de asesinos de todas las latitudes componen esta reunión macabra de psicópatas, vampiros, monstruos humanos, sociópatas, hombres lobos, caníbales… para, de un vistazo, acceder a crímenes y asesinatos que, por su perversa naturaleza, han dado lugar a que cada vez se intenten sofisticar las técnicas forenses policiales, para tratar de parar con mucho más eficacia este tipo de crímenes.
Y para complementar, este panorama de sangre al que nos hemos acostumbrado en sus más peligrosas y mortales variantes, ahí están las muchas películas claves para tratar de entender a esas mentes criminales. Desde las consideradas clásicas, hasta las incidentales y las más raras. Estas, sin el menor problema y dada la naturaleza del asunto, han dado un salto mortal cayendo paradas en algunas modernas y muy recomendables series de televisión que rápidamente han conseguido adeptos.
Mindhunter, que actualmente transmite los episodios de la primera temporada por Netflix, es un muy buen ejemplo de contar la historia de algunos especímenes de este tipo de criminalidad, bajo un ángulo novedoso, que no se detiene en la saña del crimen sino en revolucionar las técnicas de investigación para prevenirlo y encontrar las respuestas en lo más profundo de estas mentes criminales.
La historia de esta serie que está consiguiendo muchos seguidores se basa en el libro: Mind Hunter: Inside FBI Elite Serial Crime Unit, de Mark Olshaker y John E. Douglas, donde dos agentes del Buro de Investigaciones interpretados por Jonathan Groff y Holt McCallany, cruzan los dedos para que les suelten dinero para sentar las bases de su investigación en el escalofriante mundo de asesinos en serie, e ir directamente a sus retorcidas raíces.
Bajo la dirección de especialistas como David Fincher, Andrew Douglas y Joe Penhall (el creador principal de la serie) la serie que en ocasiones se antoja algo plana en el ámbito en que se desarrolla, de pronto se vuelve escalofriante e indescriptiblemente oscura como la mente de los criminales que presenta, lo que resulta muy interesante y adictivo.
Estamos ante un claro ejemplo del asesinato en serie observado bajo una lupa didáctica con diálogos inteligentes que buscan acercarse a la verdad de las motivaciones de estos asesinos, que llevan las historias a planos del género de la mejor televisión criminal, sórdida y seca que se hace ahora.