Qué hubiera sido de las elecciones sin los memes que contrarrestaron el infame bombardeo tóxico y asfixiante de todo tipo sobre partidos políticos, candidatos, alianzas estratégicas, guerra sucia, publicidad descarada, uso de las fake news y esos divertidísimos e ingeniosos videos, más toda una galaxia de posibilidades para expresar adhesiones, descontentos, odios a partidos políticos, instituciones, candidatos, burlas, denuncias y ganas de chin... al prójimo.
Facebook, el principal propulsor de este humor canijo, provocado por el desencanto del más de lo mismo en la política nacional por parte de partidos dinosáuricos, cuevas de ladrones y corruptos, candidatos de todo tipo, vejestorios institucionales en busca de puestos reiterativos, curules fáciles, plurinominalismos fruto de premios por servilismo, nominaciones a jefaturas delegacionales y de gobierno, alcaldías y demás, fueron ejercidos sin piedad y rigor. Mientras unos se contentaron con sólo ver y reír, otros contestaron avivando la polémica.
Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade, El Bronco, más asesores, políticos de tenebroso y voraz pasado, chapulines y hasta señalados como porros profesionales, salieron a balcón exhibiendo sus miserias, malas mañas y aspiraciones que, en más de un sentido, se siguen antojando rateriles. Los malos manejos del dinero en la que varios partidos mostraron rapiña fueron objeto de memes que, apelando al humor de los usuarios de las redes acabaron mostrando otras caras de la corrupción, esa con la que quiere acabar el ganador de la contienda.
Sin esos memes, parodias y hasta clips musicales en donde, entre broma y broma, la verdad se asoma, las campañas (la mayoría cínicas) y los ataques con golpes bajos que trajeron muchas muertes anunciadas de aspirantes, esta elección, que según muchos cambiará la historia del país, no sería nada, los mismo que sin el día a día de los suspirantes.
Los dirigentes, asesores y los manejos de dinero de los mexicanos por parte de los grandes de las contienda en las urnas: PRI, PAN, Morena y los pequeños que se contentan con las migajas de la elección, ya se manifestaron. Y ya casi en pleno cierre de las campañas (de que algunos protagonistas todavía echaran mano de trucos de último minuto) salieron los memes de investigación de turbios pasados como el de la actriz María Rojo que, según consta en investigaciones del tipo Mujer casos de la vida real, se robó Coyoacán, lo mismo que muchos “delincuentes” como El Napito, Napoleón Gómez Urrutia, ya propuestos por AMLO para ocupar cargo en su gabinete que, según muchos memes e informaciones a medias, está formado por muchos criminales, ratas del pasado, narco y carteles de última generación.
Claudia Sheinbaum y Alejandra Barrales se subieron al ring como si fueran el Santo y Blue Demon y se dieron con todo, como en los debates: sin empate y sin indulto, en busca de sumar votos, mientras otros como Mikel Arriola y sus disparatados spots causaron risa loca, hasta en sus seguidores. Pero nadie como Purificación Carpinteyro, que tomó como modelo Matrix, para un spot que, si hay justicia partidaria, es el mejor de las campañas. Imposible salvarse del meme por el frente, los flancos y la espalda, como imposible no reírse con ellos y hasta reflexionar porque el futuro morenista ya nos alcanzó.