Con el rockumental setentero Rolling Thunder: a Bob Dylan story by Martin Scorsese, el director de Vinyl, Gorge Harrison: Living in a material world y Roling Stones: Shine a light (por citar tres de sus obras claves de rock), Scorsese revisa de nuevo la trayectoria de Bob Dylan desde el No direction home: Bob Dylan. Se trata, según los de Netflix, de un rocku que puntualiza su trayectoria de 1975 a 1976, describiéndolo como un trabajo y concierto de ensueño, donde los entrevistados señalan su verdad.

John Wick regresa al circo de las balas bajo presión: hay 14 millones de dólares por su cabeza, por la que va un contingente de mercenarios. Por asesinar a uno de los cabecillas visibles del gremio de criminales del que era miembro. Su foto lo pone como un blanco aparentemente fácil para una runfla de matones. Sin embargo, Wick (Keanu Reeves) tienen un poderoso aliciente para vivir: las pronunciadas curvas de Halle Berry. Sus efectos especiales son de primer mundo en cuestión de violencia.

A las películas de Godzilla le pasa lo que a las de narcos y superhéroes. Su cuadro neurológico ya pasó del agotamiento al hastió de la repetición de callejón sin salida con variantes estúpidas y kilométricas como “Falsa Identidad”. Como si fuera película de lucha libre van, en relevos australianos, los gigantescos Mothra, Rodan y King Ghidora que, desde el asilo, hacen su último esfuerzo por no verse caducos y ridículos. En un reparto de desconocidos, se lee el nombre de Vera Farmiga. Su coartada: ¡quiero comer!, mientras los estudios de la Warner Bros y los Wanda Qingdao se juegan su última carta con el mamotreto que promete sorpresas de lamentos.

Se van a tener que tragar sus palabras los detractores de Quentin Tarantino con los 165 minutos de su nueva película: Once upon a time in Hollywood. Este thriller de buena factura reúne un reparto de Superbowl: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Al Pacino, Tim Roth, Bruce Dern, Michael Madsen, Margot Robbie y muchos gallones más, en el panorama hollywoodense de finales de los años 60. Tarantino y Sony Pictures Entertainment pagaron de buen agrado los derechos del asesinato de Sharon Tate, a manos de la familia Manson, que hizo de la matanza no sólo un suceso sino un arte. Va a Cannes este mes, a EU, el que entra y al barrio bravo con alfombra negra y toda la cosa, seguramente antes.

De ser un payaso que hace reír, El Jocker (Joaquin Phoenix) se transmutará en un personaje siniestro y oscuro, en esta historia de héroes, villanos y locos que parecen ser el último suspiro de la DC Comics y epílogo final del enemigo de Batman. Una serie de acontecimientos inesperados, le pueden dar un giro demoniaco a la historia. El segundo crédito es Robert de Niro, que usualmente no se mete en este tipo de ridiculeces, algo habrá que esperar.

Hasta la BBC puede meter la pata por falta de visión; eso es lo que pasa con el biopic Stan & Ollie, que ni siquiera se ha asomado aquí ni en el cine, ni en Blu-ray o DVD, ni como un estreno en streaming. Steve Coogan (El Flaco) y John C. Reilly (El Gordo), consiguen meterse en la piel y la vida de los cómicos con su peculiar manera de entender el mundo e interpretarlo desde la óptica de la comedia fina. Es uno de los regalos más gratos que ha entregado el cine. A ver a qué horas.

pepenavar60@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses